El Mundo | España.- La Junta de Andalucía retiró el martes la custodia de 11 de los 30 hijos que tiene a un vecino de la localidad granadina de El Marchal. “Daba miedo ver a tanto guardia civil por el pueblo, no sabíamos qué pasaba”, relataba este miércoles una vecina a EL MUNDO el despliegue policial que acompañó a los asistentes sociales al colegio del pueblo, donde estaban matriculados ocho de los 11 menores. Los otros tres niños fueron recogidos en un centro escolar de la vecina Guadix.

Los servicios sociales, según adelantaba El Ideal, adoptaron la medida al entender que los menores se encontraban en situación de desamparo y que no eran atendidos de forma adecuada. Los niños, con edades comprendidas entre los cinco y los 12 años, son hijos de Juan Heredia, de 60 años, quien presume públicamente de tener cuatro esposas. Dos de ellas han residido siempre en El Marchal, donde se ha producido la intervención de los servicios sociales y de donde él es originario, y las otras dos han estado viviendo hasta hace poco en Alcubillas, en Ciudad Real, de donde se marcharon hace aproximadamente un año, según cuenta desde allí a EL MUNDO, probablemente con destino a El Marchal.

El propio Juan Heredia, conocido en la localidad como El Canuto, relató las peculiaridades de su familia al reportero del programa de TVE Comando Actualidad que en 2008 acudió a entrevistarlo a su casa cueva en El Marchal. “Tengo mogollón de hijos”, decía. “Esta tiene nueve [hijos]”, añadía señalando a una de las supuestas esposas, allí presente. “Esta tiene 10, va a tener 10”, decía apuntando a otra de las mujeres, entonces embarazada, “la otra tiene otros tantos…”.

– ¿Con cuántos años te casaste con Juan?, preguntaba el reportero a la mujer embarazada.

– Con 12.

-¿Doce? ¿Y tienes ahora?

-Tengo 32.

-¿Hijos?

-Nueve y el que venga 10.

Heredia, quien, según explicaba ante la cámara, nunca había tenido un empleo -“trabajar no trabajé nunca”-, acababa de tener su última hija sólo dos días antes de la entrevista.

“Tiene los niños que es una lástima, muy mal cuidados”, decía este miércoles a EL MUNDO una vecina del El Marchal. “Si se los llevan, a mi parecer, es lo mejor que pueden hacer porque en su casa no van a aprender y a ver nada más que cosas malas. A ver si les pueden dar una educación y reconducirlos”, añadía aprobando la intervención de los servicios sociales. “La primera mujer que tuvo, que vive aquí, era la que los cuidaba, pero esa señora está medio enferma, así que los niños se levantan, salen, van o no van a la escuela… un desastre”, explicaba otro vecino.

Los Heredia no son precisamente populares en El Marchal. La localidad tiene unos 400 habitantes y y una buena parte del censo está copado por el apellido Heredia -Juan El Canuto tiene treinta y pico hermanos-, de modo que la división en el pueblo se traslada hasta el vocabulario, ya que los vecinos se refieren a los “castellanos” y los “gitanos”.

“Hace tiempo que los niños castellanos del pueblo no van a la escuela de aquí, van a los pueblos cercanos. Se juntaban en el colegio con los gitanos y había muchos problemas porque esos niños no están educados, tienen muy malas palabras…”, dice un vecino. Hasta tres personas de El Marchal aseguran a EL MUNDO que en el colegio de la localidad solo estudian los Heredia. “A los castellanos los recoge un autobús y van a Guadix o los llevan los propios padres en coches a Purullena”, asegura otro vecino.

En el citado reportaje de Comando Actualidad, Juan Heredia mostraba a las cámaras el interior de la cueva y explicaba dónde dormían sus hijos: “Aquí se acuestan los que pueden”, decía señalando una cama revuelta, “aquí por este lado los que pueden , aquí se acuestan unos pocos, ahí otros pocos, en este colchón en el suelo otros pocos…”.

– Pero no sabes quién… El primero que llega se acuesta, ¿no?

-El primero que llega.