Ciudad de México.- Suzuki es uno de los últimos fabricantes de vehículos afectados por la escasez de chips. La armadora japonesa mantuvo la producción durante el primer cuatrimestre del año, gracias a un inventario saludable de semiconductores, pero esto ha tomado más de lo esperado y Suzuki ha tenido que detener varias de sus líneas de montaje.

Suzuki ha tenido afectaciones en tres de sus plantas de Japón, donde produce los modelos Swift e Ignis. También la de Indonesia, de donde viene Ertiga, está fuertemente afectada, igual que la de India, donde se ensambla el hatchback Baleno, que empezará a llegar este mes a México.

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Los próximos tres o cuatro meses van a ser muy muy complicados”, dice Gerardo Macías, gerente de Ventas de la división de automóviles en Suzuki.

Suzuki aumentó 10% sus ventas en el primer bimestre del año, con 5 mil 512 unidades comercializadas desde las 5 mil 9 vendidas en el mismo periodo de 2020.

Suzuki buscará compensar la escasez de unidades con el lanzamiento del nuevo hatchback llamado Baleno, del cual espera vender unas 2 mil unidades este año. Este modelo, ligeramente más espacioso y largo que el Swift, es un competidor directo de los Kia Rio y Hyundai Accent de manufactura mexicana.

Suzuki logró asegurar un primer lote del nuevo modelo, antes de que la planta de India tuviera que reducir la producción por la falta de chips. “Para el próximo trimestre tendremos alrededor de 500 unidades, que es algo razonable, sin embargo, en el resto de los modelos vamos a estar muy afectados”, dice Macías.