Internacional

Publicado el martes, 2 de diciembre del 2025 a las 07:50
Caracas.- Venezuela y EE.UU. acordaron en enero la repatriación de migrantes, lo que también permitió a ambos Gobiernos pactar otros asuntos en los últimos meses, pese a no mantener relaciones diplomáticas desde 2019, y en medio de una creciente tensión bilateral marcada por el despliegue militar estadounidense en el Caribe.
Sin embargo, Venezuela anunció el sábado que EE.UU. suspendió de manera unilateral el acuerdo migratorio, después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, declarara cerrado el espacio aéreo del país suramericano.
Amparadas en el acuerdo migratorio, aeronaves estadounidenses han aterrizado en los últimos meses en suelo venezolano. Desde 2019, el tráfico aéreo comercial entre ambas naciones permanece suspendido.
Pero el mensaje de Trump, que Caracas repudió al criticar que insólitamente se intente dar órdenes y amenazar su soberanía, ahondó la incertidumbre en torno a las operaciones aéreas sobre territorio venezolano luego del aviso, el pasado 21 de noviembre, de las autoridades estadounidenses, que pidieron extremar precauciones al sobrevolar este país y el sur del Caribe.
La advertencia de la Administración Federal de Aviación (FAA) de EE.UU. desencadenó una cascada de cancelaciones temporales de vuelos a Venezuela, a lo que el Gobierno de este país respondió con la revocación de las concesiones a seis aerolíneas, en medio de la ya tirante situación con Washington a raíz del despliegue aeronaval que mantiene desde agosto en el Caribe.
En qué consiste el acuerdo y cuáles fueron sus resultados:
En enero de este año, ambos países alcanzaron un acuerdo que permitió el comienzo de los vuelos de deportación de miles de venezolanos que vivían en territorio estadounidense, luego de la visita a Caracas del enviado especial de Trump, Richard Grenell.
El enviado consiguió entonces la liberación de seis de sus compatriotas detenidos en Venezuela, que regresaron junto a él en un avión.
Desde la entrada en vigor del acuerdo, según un comunicado difundido este sábado por la Cancillería de Venezuela, se llevaron a cabo 75 vuelos de repatriación de 13.956 migrantes venezolanos que fueron recibidos con amor y solidaridad absoluta.
El 21 de noviembre, el Gobierno de Venezuela informó de la llegada de 200 repatriados en un vuelo procedente de Phoenix. Según el Ministerio de Interior y Justicia, a bordo viajaban 163 hombres, 32 mujeres y cinco niños.

El Ejecutivo chavista denunció la separación de niños venezolanos de sus padres deportados desde EE.UU., hecho que calificó de secuestro.
El caso más emblemático fue el de una niña de dos años que, de acuerdo a las autoridades locales y sus familiares, fue apartada de su madre, quien llegó deportada al país el pasado 25 de abril.
La pequeña, convertida en protagonista de campañas y marchas para reclamar su devolución, llegó a Venezuela en un vuelo de migrantes en mayo pasado.
Fue recibida en el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar, que sirve a Caracas, por la primera dama, Cilia Flores, y el ministro de Interior y Justicia, Diosdado Cabello, y trasladada hasta el palacio presidencial de Miraflores, donde era esperada por su mamá y su abuela, así como por Maduro.
En septiembre pasado, la presidenta del programa gubernamental Gran Misión Vuelta a la Patria, Camilla Fabri, dijo que había más de 60 niños retenidos en Estados Unidos.
El pasado 18 de julio, tras un acuerdo entre ambos Gobiernos, 252 venezolanos que EE.UU. había enviado en marzo a una cárcel de máxima seguridad en El Salvador, acusados, sin juicio previo, de pertenecer a la banda criminal Tren de Aragua, regresaron a su país.
Ese mismo día, otros diez estadounidenses fueron liberados.
Igualmente, el Ejecutivo de Maduro excarceló a un grupo de presos políticos venezolanos como parte del canje, según informó entonces el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, aunque la Administración de Venezuela negó que haya habido alguna relación entre estas liberaciones y la repatriación de los migrantes.
Un grupo de opositores aseguró haber formado parte del proceso de negociación con el Gobierno venezolano para lograr la liberación de los presos políticos. También participó el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero, según reveló entonces el diputado electo Stalin González.
Dos meses después de la visita de Grenell, Maduro aseguró que el fin de la licencia a la petrolera Chevron afectó los vuelos de deportados desde Estados Unidos.
Sin embargo, 15 días después, el presidente del Parlamento venezolano, Jorge Rodríguez, anunció la reanudación de los viajes de repatriación, luego de denunciar un bloqueo por parte del Departamento de Estado de las operaciones de deportación.
Posteriormente, en julio pasado, Maduro comunicó que Chevron recibió una licencia para seguir operando en Venezuela, después de que Washington y Caracas acordaran la liberación de los migrantes enviados al país centroamericano.
Más sobre esta sección Más en Internacional
Hace 6 horas
Hace 7 horas
Hace 7 horas
Hace 8 horas
Hace 8 horas
Hace 9 horas
Hace 10 horas
Hace 10 horas
Hace 10 horas
Hace 10 horas
Hace 10 horas
Hace 11 horas