“El cambio no es más que la vida misma, y quien no cambia se queda atrás.” — Winston Churchill

En la administración municipal de Piedras Negras, Coah., el alcalde Carlos Jacobo Rodríguez ha conformado un equipo de trabajo mayormente joven y talentoso, muchos son nuevos en la política, pero muestran un entusiasmo que hacía tiempo no se veían en un gobierno local. Este equipo es el motor que impulsa el desarrollo de la ciudad, y fue seleccionado minuciosamente por el alcalde, tomando en cuenta factores como las ganas de servir, la capacidad, el talento y sobre todo el amor por Piedras Negras.

Se trata de directores generales, directores de área, y demás integrantes que llegaron a esta administración con grandes anhelos de hacer las cosas de manera distinta. Este equipo fue presentado meses antes de la toma de posesión, al estilo de morena y la Presidenta Sheinbaum, enviando así un mensaje de apertura y renovación.

Un propuesto a director comentó: “Hace tiempo pensaba, si yo fuera director en la presidencia haría esto y aquello, y hoy aquí estoy en la presidencia gracias a Dios.” Esa es precisamente la actitud que necesita la ciudad, cuadros renovados a los cuales Jacobo les ha brindado la oportunidad y la confianza. Y así puedan materializar sus ideas para hacer las cosas mejor. Gente con anhelos de cambio, que cuestionen, que empujen y salgan de lo cotidiano, con mentalidad vanguardista que hoy podemos afirmar, así trabajan ya por Piedras Negras. Muchos son perfiles jóvenes, con proyectos estratégicos bien delineados desde antes de asumir sus cargos, otros ya tienen tiempo en la política y se unen a este proyecto para combinar experiencia con juventud. 

La responsabilidad es mayúscula, y su actuar será un hito en su vida profesional y trascendencia en la vida, ya que no cualquiera tiene la oportunidad de encabezar las direcciones más importantes que rigen a la ciudad. Y nunca sabemos, si hacen bien su trabajo, pudiera salir de alguno de ellos un candidato.

El reto no es fácil, y la luna de miel de los primeros seis meses ha concluido al igual que la “curva de aprendizaje”, y si bien las exigencias siguen altas los directores también ya se muestran más curtidos para solucionar los problemas, y para su trato a medios de comunicación. Sin embargo, nunca deben olvidar que su trabajo será bien vigilado y valorado por los nigropetenses, porque al ser funcionarios municipales, estarán siempre bajo el escrutinio público.

Las conferencias mañaneras

Las conferencias matutinas tienen un ingrediente distintivo en el estilo de gobernar de Jacobo Rodríguez, donde ningún otro alcalde en todo Mexico siguió el ejemplo de AMLO tal cual. Porque es un reto tremendo.

Ya que no solo sirven para refutar noticias falsas, que al igual que al expresidente Lopez Obrador, le tiran duro al alcalde sus adversarios “un día sí y el otro también”, sino que son también una ventana para que cada Director de área pase a exponer al pueblo que acciones ha llevado a cabo, en cuales está trabajando, y las que planea a futuro. Y así cada mes cada director se tiene que preparar para su presentación tal cual un examen, donde debe demostrar con datos y resultados el avance en la solución de problemáticas cotidianas de acuerdo con su área. Este ejercicio es, sin duda, un gran avance en transparencia que fomenta el interés de la gente en la política. Donde la prensa puede cuestionar, pedir aclaraciones y conocer los costos y avances de cada proyecto. 

Nada que ver con antes, que la información se limitaba a informes anuales acartonados que casi nadie veía.

Decía Margaret Mead “Nunca dudes que un pequeño grupo de ciudadanos pensantes y comprometidos puede cambiar el mundo. De hecho, es lo único que lo ha logrado”. Y el futuro de Piedras Negras está en manos de estos líderes que, con visión, compromiso y valentía, están destinados a transformar la ciudad. Todos bajo el empuje de Jacobo, que trae la edad y la energía para andar para arriba y para abajo, incluso haciendo recorridos fuera de horario laboral. 

Si se mantiene el ritmo de trabajo transparente y cercano, “La Nueva Historia” se seguirá escribiendo. Porque al final, el verdadero cambio no es sólo un sueño sino el resultado del trabajo de quienes se atreven a hacer las cosas de manera distinta.