Si México tiene un producto con tantos impuestos, como lo es la gasolina, esa es una gran razón, por lo que siendo nuestro país el duodécimo lugar a nivel mundial con mayor productor de petróleo; información proporcionada por PEMEX, a finales de marzo del año 2020.

Aunque en otros años como en el 2006 nuestro país había ocupado el sexto sitio a nivel mundial y un año antes está en el quinto lugar. Pero si importar que México ha estado dentro de los diez o quince primeros lugares como el mayor productor de petróleo; los mexicanos siguen pagando más por ese combustible que en otros países y concretamente a los Estados Unidos. Esta es una incongruencia e injusticia que los mexicanos venimos padeciendo desde que México expropió las empresas petroleras.

Hablar de más impuestos o gravámenes a la gasolina mexicana, sería honestamente un asalto en despoblado, independientemente de que ya más no se puede cargar la mano a ese combustible.

Con tan solo pensar en ello sería un acto e irresponsable la decisión, pues sería una agresión a la economía de los mexicanos, y también una mentada de madre.

Considero que los gobiernos deben buscar nuevas formas de recaudar más contribuciones y una de ellas es abrir más el “abanico” de los causantes porque la carga del país la soporta desde hace muchísimos años, únicamente una parte de los contribuyentes que son los mismos de siempre, mientras que el resto goza de la impunidad y facilidad de evadir al fisco.

También otra manera de obtenerse más dinero para que no sean los mismos, es que los gobiernos combatan la economía subterránea, y el comercio informal, que es una práctica y estilo en la que se han enriquecido muchos mexicanos que se las ingenian para no pagar impuestos y agregándose a eso la facilidad que les da el gobierno federal de no buscarlos o rastrearlos para que rindan tributo al fisco.

Al igual que otros muchos coahuilenses, consideramos que el gobierno federal y directamente la Secretaría de Hacienda, debe asumir una postura más seria y responsable. En lugar de convertirse en puramente un espectador más del problema de los que jamás pagan impuestos, porque los cautivos y los que siempre y por años han pagado sus impuestos, están que “truenan” porque cada vez se siente más la carga.

Por eso, es necesario ya no cargar más impuestos a los energéticos como la gasolina o diésel, porque están demasiados gastados, muy cargados como para continuar sosteniendo un impuesto más sobre otro impuesto. Una situación que, aunque en nuestra Carta Magna se establece la prohibición de la doble tributación, nuestras autoridades fiscales lo continúan haciendo y para taparle el ojo al macho solo juegan con palabras y nombres diferentes. Algunos de ellos son el Impuesto Sobre la Renta, Impuesto al Valor Agregado, Impuesto Especial sobre Producción y Servicios, Impuesto sobre Automóviles Nuevos, Impuesto Empresarial a Tasa Única, Impuesto a los Depósitos en Efectivo, entre otros más, sin embargo, no dejan de ser impuestos o gravamen que se les carga a los mismos contribuyentes. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org