Torreón, Coah.- Ulises llevó a su hija a la ciudad de San Pedro para que vendiera unas latas de aluminio que había juntado en una fiesta ejidal.

Cuando regresaban de la venta, pasaron por el ejido Rosita y se detuvieron en una tienda de conveniencia, ya que la pequeña quería comprar una revista o algo para jugar.

Al estar observando el área donde se encuentran las revistas y periódicos, se percató que unos cachorros y su madre la observaban a través del cristal.

Entre que veía a los lomitos y seleccionaba su revista, vio a su padre y le dijo que mejor compraran pan, ya que esos perritos se veían hambrientos.

“Papi, mejor quiero comprar pan para dárselo a esos perritos y a su mamá, mejor para ellos, papi”, fue lo que le dijo la pequeña Myriam a su papá, originarios del ejido el Retiro, municipio de San Pedro, Coahuila.

Myriam salió a las afueras de la tienda para alimentarlos, tanto los cachorros como la madre, no dudaron ni un momento en acercarse a la niña, y sin asustarse tomaron el pan que les estaba dando.

Señala Ulises, que es bueno mostrar empatía con los animales en especial con los perros, ya que ellos no tienen la culpa de ser abandonados o nacer sin hogar.

Comenta que la responsabilidad la tienen los humanos, y es bueno inculcarles a los hijos, el respeto hacia ellos, y brindarles un poco de lo que se obtiene día con día.

Con información de Milenio