Opinión
Hace 1 mes
Como niños en dulcería andan los priístas de Frontera, desde que el Tribunal Electoral de Coahuila dijo que no había nada qué discutir y que Sara Irma Pérez Cantú era la alcaldesa electa de Ciudad Frontera…
Evidentemente no fueron suficientes las pruebas que presentó el Partido del Trabajo, dizque para demostrar que hubo fraude electoral el pasado 2 de junio…
Por eso no es bueno cantar victoria antes de tiempo, porque cuando la Sala Regional con sede en Monterrey dijo que sí procedía la impugnación del PT, era sólo para que se recibiera en Coahuila la inconformidad, pero la gente de Javier Castillo hasta creyeron que se iba a anular la elección en Frontera e irse a un nuevo proceso electoral y pues no era para tanto…
Obviamente van a querer impugnar otra vez y llegarán otra vez a la Sala Regional del Tribunal Electoral, en fin, ya veremos en qué para todo esto…
Mientras tanto, Sara Irma Pérez le anda avanzando a temas importantes para llegar el primero de enero con una agenda que la lleve a resolver las prioridades de las familias fronterenses…
Pues que se va a esperar…
Existe una queja de padres de familia de un kínder en la colonia Guadalupe, por presuntos tocamientos de algunos alumnos a otros menores, hermanos entre sí…
Total que del tema se le preguntó al Jefe de Servicios Educativos Abraham Segundo González y sólo dijo que sí sabe del problema. pero en el kínder todo sigue igual, no hay castigados, y que se va a esperar a ver qué dicen las investigaciones, antes de hablar…
Pero ni un regañito leve, le mandó a los directivos del kínder, aunque sea para tranqilidad de los padres…
No vaya a ser que por ser profesor, se tapen con la misma cobija…
Intransitables caminos rurales…
Cuando andan en campaña, todos los políticos se arman con su sombrero y botas para ir a los ejidos, no importa lo alejado que se encuentren, porque necesitan votos…
Pero cuando ganan, ya no les ven ni el polvo. np vuelven ni por la feria, menos a cumplir lo que prometieron…
Para muestra, lo que sucede en Ocampo, donde los caminos a los ejidos se vuelven intransitable cuando llueve y los políticos bien gracias, cobrando a manos llenas..
Que si los recortes presupuestales, que si el Año de Hidalgo, el caso es que nadie hace nada…
Más sobre esta sección Más en Opinión