Por: Joel Martínez
Jerome Powell llegó al Comité de Tasas de la Reserva Federal (FOMC, por sus siglas en inglés) del 17 de septiembre, perdiendo en todo.
Los últimos reportes de la nómina no agrícola son pésimos y las revisiones de las series históricas arrojaron recortes a la baja escandalosamente altos.
No hay indicios de pass through de los aranceles en los precios ni en julio ni en agosto.
Y la economía estadunidense ha sido resiliente.
Entonces, viene el FOMC de la semana que entra y nos encontramos con que el mercado de futuros sólo tien un recorte de 25 puntos básicos (pb) para la tasa de los fondos federales, lo que la bajaría del rango de 4.25-4.50, a de 4-4.25 por ciento.
Cierto que es parte de un ciclo bajista, ya que habría otros 25 pb en el FOMC del 29 de octubre y otros 25 pb en el del 10 de diciembre.
Así, la tasa de referencia cerraría 2025 en 3.50-3.75 por ciento.
La verdad parece pobre la propuesta, para la información que hemos visto solamente en esta semana.
Apenas el martes se publicó la revisión de la serie de datos de abril de 2024 a marzo de 2025 de la nómina no agrícola y mostró una caída de 911 mil, respecto de la estimación inicial.
La más alta en la historia (comentamos que esto pasaría, en la columna del 21 de agosto En el Dinero: La Fed bajaría 50 pb en septiembre).
Hace un año también hubo una revisión muy fuerte, aunque menor a esta, que fue la antesala a un recorte de 50 pb y de dos más de 25 pb.
Apenas ayer, la inflación del productor de agosto no mostró contaminación:
El Índice de Precios al Productor (IPP) de agosto cayó -0.1%, menor al 0.3 esperado y del 0.9 del mes anterior.
A tasa anual, el alza del IPP fue de 2.6%, menor al 3.3 esperado y anterior.
No hay manera de que Powell muestre una actitud monetariamente ortodoxa, de hecho, con sus posturas le ha dado argumentos a Trump y a Bessent para que digan que está manejando la política monetaria con sesgo ideológico.
Para colmo, el FOMC del 17 de septiembre será uno de los llamados premium, ya que no sólo hay comunicado de política monetaria y conferencia de prensa de Powell, sino actualizaciones del diagrama de puntos y de proyecciones oficiales macro (crecimiento del PIB, inflaciones y tasas de desempleo).
El diagrama de puntos es el gráfico en el que todos los miembros del FOMC ponen sus estimaciones de la tasa de los fondos federales, la mediana marca el ciclo de recortes esperados.
¿A poco los miembros van a seguir condicionando la urgencia de recortar fuerte la tasa de referencia? Sería ideologizar aún más la política monetaria.
Igualmente, en las actualizaciones de las proyecciones macro, Powell y la Fed tendrán que tomar varias pérdidas.
Deberán reducir sus estimaciones de inflación y mejorar el perfil del crecimiento de la economía.
Apenas el 28 de agosto se revisó al alza el crecimiento del PIB del segundo trimestre de 2025 de 3.0 a 3.3 por ciento. Hubo mejoras en el consumo y en la inversión.
De hecho, la inversión en tecnologías sube.
En lo que va del tercer trimestre de 2025, la economía pinta muy bien.
La estimación, al 10 de septiembre, del modelo GDPNow del la Fed de Atlanta para el crecimiento del PIB en el tercer trimestre de 2025, es de 3.1 por ciento.
Igualmente hay un fuerte crecimiento de la inversión de las empresas, sobre todo en tecnología, ya que la inversión residencial se cae básicamente por la crisis de viviendas, en parte por las altas tasas de las hipotecas.
Lo prudente es que el FOMC recorte 50 pb su tasa para ubicarla en el rango de 3.75 a 4 por ciento.
Esto además de dos recortes más de 25 pb para cerrar 2025 en un rango de 3.25 a 3.50 por ciento.
Al menos las tasas de los treasuries ya han descontado una buena parte de este escenario, el plazo de 10 años ya se encuentra en 4.03% y podría alcanzar niveles de hasta 3.75 en las próximas semanas.
Con este escenario, hagan sus cálculos de lo que puede pasar con Banxico y con la s tasas de los bonos en pesos.
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