Ciudad de México.– Petróleos Mexicanos (Pemex) ha asestado un golpe millonario al mercado ilícito de combustibles, recuperando aproximadamente 51 millones de litros de hidrocarburo y eliminando 7,337 tomas clandestinas en su red de ductos desde el 1 de septiembre. Esta cantidad de combustible está valuada en más de mil millones de pesos.

Según el Plan Estratégico 2025-2035 de la petrolera, estos resultados son producto de una estrategia coordinada con autoridades federales y estatales para combatir el robo de combustible, conocido como “huachicol”.

La presidenta Claudia Sheinbaum destacó que este esfuerzo ya se refleja en un aumento significativo de las ventas de Pemex, especialmente en regiones fronterizas.

Para reforzar la lucha contra el robo, Pemex ha anunciado una inversión de 8,210 millones de pesos. Este capital se destinará a la modernización de los equipos que conforman el Sistema de Control Supervisorio y de Adquisición de Datos (Scada).

Con esta tecnología, Pemex podrá monitorear en tiempo real las condiciones operativas de sus ductos, mejorando su capacidad de respuesta ante cualquier anomalía.

El plan de la empresa detalla acciones específicas como la ejecución de cruces direccionales en los poliductos Tuxpan–Tula y Tula–Salamanca, lo que permitirá prevenir la pérdida de unos 7,000 barriles diarios.

Esto no solo representa un ahorro anual de cerca de 9 millones de pesos en estos sistemas, sino que también garantiza el suministro de combustibles en la región centro-bajío del país.

Además de la modernización, Pemex tiene previsto inspeccionar más de 14,000 kilómetros de ductos y rehabilitar diversas infraestructuras de seguridad y mantenimiento.

Como resultado de estas inversiones, se espera que la capacidad operativa de los oleoductos aumente de 1.1 a 1.3 millones de barriles diarios, mientras que la de los poliductos subirá de 900,000 a 980,000 barriles diarios.