Ciudad de México.- La antigua sede de la Secretaría de Salud en la Ciudad de México, Monumento Artístico de la Nación, atraviesa por una intervención que podría dañar sus cualidades patrimoniales, según alertan especialistas en la materia.

Ubicado a un costado de la Puerta de los Leones del Bosque de Chapultepec, en Reforma y Lieja, el inmueble está siendo remodelado para convertirse en el Museo Nacional de la Salud (Munasal), un proyecto anunciado a mediados del 2022 pero cuyos detalles no se han hecho públicos.

El edificio es considerado un ejemplo sobresaliente de la arquitectura mexicana moderna, posrevolucionaria y con elementos art déco, que fue diseñado por el arquitecto Carlos Obregón Santacilia e inaugurado el 20 de noviembre de 1929, y que además cuenta con vitrales y murales de Diego Rivera.

 A Pesar de su relevancia artística e histórica, las secretarías de Salud y de Cultura, que son la propietaria y la garante de su integridad patrimonial, respectivamente, no han detallado en qué consisten las obras que se llevan a cabo en el predio, como sí ha ocurrido con las demás construcciones que forman parte del megaproyecto Chapultepec, Naturaleza y Cultura.

Con domicilio en la calle de Lieja, el antiguo edificio administrativo se encuentra completamente tapiado y cubierto, por lo que no posible saber en qué consisten los trabajos que se realizan en su interior, donde cuadrillas de trabajadores y maquinaria operan aceleradamente.

La falta de información es preocupante toda vez que no se debe emprender una obra de esta magnitud y trascendencia sin contar con proyectos ejecutivos de restauración, arquitectónicos y museográficos que garanticen la integridad del monumento”, alerta Gabriel Mérigo Basurto, especialista en patrimonio cultural arquitectónico.

El autor del libro El edificio del Departamento de Salubridad, Historia, conservación y restauración lamenta que la obra pareciera estar llevándose a cabo a las prisas y en la opacidad.

Partiendo de información muy escasa, dadas las circunstancias que se presentan regularmente a finales de una administración, creemos que se trata de una intervención que se lleva a cabo contrarreloj”, lamenta el especialista en un texto compartido a REFORMA.

Por lo que el proyecto arquitectónico de readecuación de uso, el de restauración y el de museografía muy probablemente se estén realizando de manera prácticamente simultánea, lo que nos alerta de la posibilidad de que sea una obra que privilegie el cumplimiento de los calendarios de trabajo comprometidos de origen, contra la calidad final de la intervención”, previene.

A la fecha, la última comunicación oficial sobre el Munasal fue en septiembre de 2022, donde se expuso que este el será “un espacio interactivo y didáctico, donde se conjugará el uso de nuevas tecnologías con contenidos atractivos, en formatos incluyentes y con perspectiva de género”.