Ciudad de México.- El gobierno del estado de Michoacán anunció este fin de semana que la reanudación de clases para los niños de la Nueva Jerusalén “es impostergable”, y que a más tardar la próxima semana estarán en condiciones de iniciar el ciclo escolar.

Los trabajos de construcción de las aulas provisionales, que tendrán un costo aproximado de 300 mil pesos, comenzaron la semana pasada con el aplanado del terreno y el levantamiento de un perímetro.

La Secretaría de Educación en el Estado (SEE) indicó, por su parte, que por el momento no hay presupuesto suficiente ni extraordinario para comprar un nuevo predio para colocar a los niños de la Nueva Jerusalén, por lo que será necesario que acudan a La Injertada.

El costo de una nueva escuela se calcula en cerca de 3 millones de pesos, que implicaría la construcción de cinco aulas para primaria, preescolar y telesecundaria. No obstante el magisterio de la Coordinadora de Trabajadores de la educación, de la sección 18 del SNTE, que lidera Jorge Cazares Torres, indicó en entrevista que es insuficiente el espacio para los más de 200 niños de primaria, 30 de preescolar y el grupo de telesecundaria.

Además, dijo que “a los docentes se les triplicaría el trabajo y no sería humanamente posible dar la atención adecuada a los niños, en grupos de más de 50 alumnos”. No descartó, en este sentido, hacer un llamado para que los maestros no acepten esta condición de sobre cupo, que viola sus derechos laborales y enfatizó que tampoco los padres de familia han aceptado llevar a sus hijos a la escuela José María Morelos de la comunidad de La Injertada.

Por su parte, los padres de familia de la Nueva Jerusalén señalaron por medio de su vocero, Emiliano Juárez Damián, que la impartición de clases en La Injertada no es una propuesta aceptada por ellos, pero abrió la posibilidad de que en el transcurso de este fin de semana acepten provisionalmente el planteamiento.

La vigilancia policiaca continúa en la Nueva Jerusalén por parte de las autoridades municipales, pero el presidente municipal de Turicato, Salvador Barrera Medrano, no descarta la presencia de elementos federales en caso, dice, que haya un intento de expulsión de pobladores.