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Cuando nos disponemos a hojear un álbum familiar, sin duda encontraremos muchas sorpresas.  Las preguntas surgen al ver la serie de fotografías donde aparecen personajes diversos que son desconocidos para algunos miembros de la familia.

Las preguntas van surgiendo al recorrer las páginas del libro familiar, llenos de historia, con recuerdos imborrables para algunos, desconocidos quizás para la mayoría de los integrantes de la familia.

Me he dado cuenta de que existe cierta inquietud entre las personas por conocer el origen de su apellido, el nombre de familiares que aparecen en una fotografía y a qué se dedicaban.  En fin, al platicar con amigas y personas conocidas he notado que hay interés por recopilar antecedentes que, obviamente, sólo tiene interés para los integrantes de cada núcleo familiar.

Compartir en comentarios de cierta manera enriquece la conversación y la hace amena, por detalles que se van dando a conocer, por supuesto, en reuniones informales y privadas que nada tiene que ver con extender lo expresado en ellas a personas desconocidas.

El árbol genealógico pertenece a cada familia que se ha tomado el interés, el tiempo, la dedicación para realizar la investigación y llegar a dónde se desea.  Es muy loable y satisfactorio involucrarse en un trabajo familiar de esa natraleza porque además de que es entretenido, es un esfuerzo para lograr un objetivo: Llegar a nuestras raíces. 

Entretenido, divertido, emotivo; en fin, una serie de sentimientos coinciden en la investigación de crear un árbol genealógico.  

En fin, ese tema lleva a otro y pertenece a una de las candidatas para ser la próxima presidenta de nuestro México querido y hermoso.  Me refiero a Xóchitl Gálvez.

En redes empezó a circular una fotografía de sus abuelos, siendo muy jóvenes, quizás cuando empezaban a formar su propia familia.

El que se haya mostrado una fotografía que pertenece a la familia de la candidata quizás no tendría relevancia si no fuera por la intención morbosa, impregnada de maldad de quien la subió a las redes.  En realidad, lo que deseaban al hacer pública la fotografía de los abuelos, era exhibir el origen humilde de Xóchitl, el mismo que ella nunca ha ocultado. 

James Truslow Adams, escritor estadounidense, se dirigió a Abraham Lincoln, presidente décimo sexto de los Estados Unidos de la siguiente manera: “Lincoln no fue grande porque nació en una choza de madera, sino porque logró salir de ella”.

La inteligencia, el coraje y deseos de superación no se miden por los bienes materiales que alguien pudiera tener o por su figura, su vestuario.  La discriminación, los malos o pésimos modales sí se reflejan en las actitudes de no poca gente que muestra su deficiente educación.

Así como Lincoln se convirtió en presidente de Estados Unidos, también se podría citar a don Benito Juárez.  De cuna humilde, trascendió y su nombre está escrito en las páginas de nuestra historia. 

Quienes se atreven a criticar a Xóchitl por su origen humilde ¿qué los hace diferentes? ¿Serían capaces de ofrecer una sola respuesta que los justifique?

Xóchitl no se disfraza al portar su vestuario mexicano, la otra candidata sí.  Claudia por más que se esfuerce en vestirse con sus blusas mexicanas, no las luce porque no es su estilo; sencillamente no es auténtica. 

Xóchitl defiende sus raíces, la candidata del oficialismo trató de ocultarlas.  Ha mentido una y otra vez. Lleva el mismo patrón de quien gobierna.  Por eso se ha afirmado que es una verdadera calca del Presidente.

Como católica que soy, no me agradó ver a Claudia con un atuendo que mostraba a la Virgen de Guadalupe en la falda.  ¿Cuál era el propósito? Representar una farsa, sin duda; una más de las que acostumbra.

¿Xóchitl necesita pulirse? Pues sí.  Ante todo, abandonar las groserías.  Por amor a México debe modificar algunas cosas que no la ayudan.  Ha logrado mucho en su vida con esfuerzo y dedicación. superarse, realizarse profesionalmente, formar una familia.

Hoy está en la recta final de su campaña; tiene la enorme oportunidad de convertirse en la primera mujer que llegue a gobernar este país.

Por el bien de nuestro México y de las futuras generaciones, acudamos a las urnas y depositemos nuestro voto, razonado.