Ciudad de México.- El aumento del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) que se plantea para los refrescos en el Paquete Económico 2026 generaría diversos daños para el pequeño comercio, alertó la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec).

Entre las principales consecuencias que se tienen son 60 mil negocios en riesgo de cierre, informó la Anpec en un comunicado. También más de 120 mil autoempleos en peligro.

Además, una caída de hasta 15% en las ventas al afectar los productos de mayor demanda, que son “gancho” para las compras complementarias.

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El aumento al IEPS no resolverá los problemas sociales que nos aquejan. En cambio, estos empeorarán. Sí provocará cierres masivos de pequeños comercios, pérdida de empleos, menor poder adquisitivo y más informalidad”, concluyó Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Anpec.

Consideraron que esta propuesta llega en el peor momento para el bolsillo mexicano porque se tiene una inflación acumulada de 33% en alimentos desde la pandemia; una caída de remesas de 17% en lo que va del año, con expectativa de llegar a 20%, y una pérdida de empleos en sectores clave por la guerra comercial arancelaria.

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Castigar el consumo con más impuestos sólo amplifica la crisis económica y social”, destacó el organismo.

Recordó que en 2014 se impuso el IEPS a bebidas azucaradas y alimentos con alto contenido calórico con la promesa de reducir el consumo y mejorar la calidad de vida de los mexicanos, pero dijo que fue una medida que fracasó porque el consumo de estos productos no bajó.

De igual forma este organismo destacó que los bebederos nunca llegaron, la inseguridad alimentaria se agravó con precios más altos y los recursos recaudados nunca se transparentaron.

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El impuesto fracasó. Aumentar impuestos no resuelve los problemas; sólo castiga al consumidor y debilita al pequeño comercio”, detalló.

Destacó que el cambio de hábitos de consumo no se logra con castigos fiscales sino con campañas de educación al consumidor que promuevan decisiones informadas y responsables.

Asimismo, con apoyo al pequeño comercio, principal canal de abasto del país y fuente de empleo para millones de familias; incentivos a la formalidad, no cargas que empujen a la ilegalidad y estabilidad fiscal que proteja el poder adquisitivo de la gente.