Ciudad de México.-La producción del pintor tapatío Enrique Guzmán fue muy breve, debido a su muerte temprana, pero sus creaciones lo convirtieron en el precursor de un movimiento pictórico que reinventó la iconografía mexicana a finales del siglo 20.

La exhibición “Enrique Guzmán. Pionero del neomexicanismo”, ubicada en las galerías 1 y 2 del Centro Roberto Garza Sada de la UDEM, ahonda sobre la vida y obra de este autor que se suicidó a los 33 años, el 8 de mayo de 1986.

La selección incluye 29 obras del artista considerado por los críticos del arte Teresa del Conde y Carlos Blas Galindo como el pionero del movimiento también conocido como nuevo mexicanismo.

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El es un parteaguas en este estilo de pintura”, señala el curador Isaac Sepúlveda. “Justo en medio del mexicanismo y el neomexicanismo está él (Guzmán), él es el parteaguas, el que crea esta iconografía, este estilo de pintura”.

Las piezas exhibidas pertenecen a coleccionistas y a las galerías Arte Actual Mexicano, fundada por el promotor Guillermo Sepúlveda, padre de Isaac, y Arvil, espacio que confió en el pintor por recomendación de Francisco Toledo.

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Queremos que vean esta muestra como un diario, una bitácora, porque el pintor usa iconografía de reflexión.

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Todo su trabajo era una memoria, de estar pensando cómo es la vida y qué es la vida”, menciona el curador.

Hay obras del trágico artista, egresado de La Esmeralda, fundamentales para el espectador, porque ejemplifican la propuesta de la exposición.

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Si vemos su iconografía, las figuras que se repiten son la patria, los espacios metafísicos efímeros, los zapatos, sanitarios, las camas y el retrato”.

Los títulos aludidos son “Símbolos patrios” y “Zapato”, “La niña del columpio”, “Amistad”, “El propio encuentro” y “Paisaje con bandera y lavabo”.

Entre las piezas destaca la visión del pintor sobre sí mismo en “Autorretrato” (1974), en el que aparece con el rostro cubierto por sus manos. A esta lectura se une la serie de manos “Autorretratos” (1976).

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Para mí sus colores son de esperanza, de alegría, aunque mucho del trabajo del pintor tiene esta identidad de sufrimiento, dolor o dificultad, pero su detalle y la gracia con la que juega con los elementos hace que ya no dé tanto pesar”, expresa.

Para Sepúlveda, la expo es un redescubrimiento para las nuevas generaciones hacia este genio pictórico cuya trayectoria empezó a los 19 años.

El nombre del exponente del neomexicanismo está más que consolidado: el INBAL conmemoró los 30 años de su muerte, en 2016, con una conferencia en el Museo de Arte Moderno de la CDMX y, en 2005, sus pinturas integraron una muestra en el Museo Centro de Arte Reina Sofía.

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Hay que hacer hincapié en la importancia de este artista que no fue muy promovido post mórtem”, indica Sepúlveda y agrega que su padre fue un gran impulsor de la obra de Guzmán.

“Enrique Guzmán. Pionero del neomexicanismo” se inaugura hoy, a las 17:00 horas, y estará disponible al público hasta junio.

Para visitantes externos a la UDEM se solicita registro en el sitio crgs.udem.edu.mx o al correo [email protected]