Tienes mucho coraje, te sientes decepcionada, crees que ya no te ama, que ya no le gustas, que por alguna razón ya no quiere estar contigo, pero la mayoría de las relaciones de más de 4 años, sobre todo si viven juntos o tienen hijos en comun, atraviesan por algún tipo de infidelidad.

Hay niveles de daño: no es lo mismo ver mensajes donde tu pareja coquetea con otra persona que no le hace caso, a ver frases como: “estuvo muy rico anoche ya quiero estar contigo otra vez”, o “Ya la voy a dejar solo dame tiempo”.

No es igual ver un video de tu esposo teniendo relaciones con otra mujer a que te cuenten que lo vieron con otra persona o que descubras que tiene un hijo fuera del matrimonio. La profundidad del daño, además de la forma que te enteras determina el tamaño de la decepción y el dolor que sientes en este momento.

Sientes que es el peor hombre del mundo y que no quieres estar cerca de el, quieres que se vaya de la casa o te quieres ir y llevarte a los niños. Sin embargo, un cerebro enojado o triste no piensa con claridad. Después de 3 días que pase un poco el shock de revisar su celular, vas a pensar en tus hijos, en los proyectos que tenían juntos, las propiedades o negocios que tienen en comun, en que le vas a decir a tu familia, etc.

Estas muy enojada, ¿pero aun lo amas? Terminar con un novio de preparatoria no es lo mismo a dejar 4 años (o más) de matrimonio. Si elegiste por amor a tu hombre, no quieres perderlo, te duele mucho lo que hizo, no puedes borrar de tu mente los mensajes que leíste, las imágenes, los videos, etc. Sin embargo aún lo amas, pero sientes que él a ti ya no, porque estuvo con otra.

El 90% de los varones cometen algún tipo de infidelidad alguna vez en su vida matrimonial, desde una infidelidad virtual hasta las más graves, también cabe señalar que la gran mayoría no pasa de un coqueteo o una fantasía que nunca se llevara acabo.

Después de tener un hijo o 4 años de relación (lo que ocurra primero) el hombre deja enfocarse en su mujer, disminuyen los detalles, las salidas juntos, prefiere dedicarle tiempo a su negocio, estudiar, los hijos, sus amigos, sus padres, ya no eres el centro de su mundo.

Es normal, es un periodo de tiempo donde “su cerebro ya no está obligado a besar solamente tus labios” es naturaleza del varón, es su instinto primitivo de reproducción que lo obliga a tener otro hijo para lo cual necesita pasión.

Esta es una crisis que todas las parejas viven: si no trabajan juntos en recuperar la pasión, en re-enamorarse, la buscara fuera de casa. No necesariamente en otra mujer: puede ser su trabajo, el club de motos, los jueves con los amigos, etc., pero también duele que te deje en último lugar.

Juntos pueden superarlo y que no vuelva a ocurrir, los invito a revisar su caso en el consultorio. No se desespere, siga luchando por su relación pero con conocimiento.