El rumor vuelve a cobrar fuerza en las esquinas de la #PlazaMayor: Román Alberto Cepeda González estaría por solicitar una nueva licencia al cargo de alcalde de Torreón. Se habla de un tratamiento médico adicional, derivado del padecimiento grave que arrastra desde hace meses y que no solo ha afectado su salud, sino también su ánimo, visiblemente mermado. La versión coincide con el creciente ruido sobre su posible salida definitiva del gobierno municipal.
Durante meses, Román Alberto Cepeda se quejó de ser el alcalde más auditado de Coahuila. Acusó a la Auditoría Superior del Estado, a cargo de Manuel Ramírez, de ejercer presión política desde Saltillo, pero el tiempo no le dio la razón: no solo la ASE detectó irregularidades en su gestión, también lo hacen organizaciones de la sociedad civil. Por ejemplo, el Consejo Cívico de las Instituciones Laguna documentó compras infladas hasta 12 veces por encima del valor de mercado en paquetes de carne asada y cobijas. ¿Y todavía se queja “Robán” de que le revisen las cuentas?
Quien anda más mermado que el propio alcalde Román Alberto Cepeda es el director del Sistema Integral de Mantenimiento Vial, Víctor Navarro Arratia. Quienes lo conocen lo ven muy bocabajeado y aseguran que la causa es el estrés de no cumplirle al verdadero jefe: el secretario del Ayuntamiento, José Ganem. Dicen que no alcanza las cuotas que le exigen ni los resultados. Y cuando uno compara la imagen pública que tenía con su anterior jefe, Xavier Herrera, el exsubsecretario de Egresos, el contraste es brutal.
Ricardo Mejía Berdeja anunció con bombo y platillo una “mega manifestación” frente al Congreso de Coahuila para exigir la revocación de mandato. Llegó puntual al Palacio de Coss… pero sin gente. El único que se manifestó fue él, retrato perfecto de su realidad política: solo, sin rating. ¡Puro blof! A lo mejor la revocación que urge es la de su idea de que representa algo. ¡Ups!
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