Así la sabiduría del refranero de la política mexicana: “En política no hay sorpresas, sino sorprendidos”

Y viene a cuento porque en días recientes muchos mexicanos se dijeron sorprendidos por el impensable acercamiento del Gobierno de López Obrador con las dictaduras de Cuba, Venezuela y hasta de Corea del Norte.

En efecto, luego de una reciente protesta social en gran parte de Cuba, el Gobierno de México no fue solidario con los cubanos oprimidos que solo exigían libertad, sino que Obrador brindó todo su apoyo al Gobierno represor.

Peor aún, ordenó enviar alimentos, medicinas y equipo táctico para reprimir a la población; ayuda que confirmó la inexistencia del supuesto embargo hacia la isla.

Meses antes, López Obrador ya había pagado cientos de millones de pesos a un puñado de médicos cubanos que dizque habían llegado a México a colaborar en la lucha contra la pandemia; otra patraña engañabobos.

En el caso de Venezuela, cada día son más estrechas las relaciones con el Gobierno Amlista y con no pocos directivos de Morena, quienes reciben asesorías de matarifes del Gobierno de Nicolás Maduro.

Incluso, el Gobierno venezolano ofreció gas barato a México, frente a la crisis que gestó la torpeza del presidente Obrador, quien prometió crear una empresa gasera estatal para abaratar el combustible, lo que disparó el precio y el desabasto del combustible.

Y en cuanto a Corea del Norte, el Gobierno mexicano anunció la reanudación de relaciones diplomáticas con una de las tiranías más longevas del mundo y más represora del orbe.

Frente a lo anterior, muchos mexicanos hoy se dicen sorprendidos y engañados; que nunca imaginaron que AMLO llegaría al extremo de sumarse a dictaduras criminales como las cubana, venezolana y norcoreana.

¿Qué fue lo que pasó? ¿De verdad fue sorpresivo el amor de Obrador por las dictaduras? ¿O será que los sorprendidos de hoy, en antaño no quisieron ver lo que siempre estuvo a la vista de todos?

Lo cierto es que muchos ciudadanos prefirieron jugar el juego del ingenuo y el incrédulo; “cerraron los ojos y las entendederas”, ante una realidad que gritaba el peligro del Gobierno dictatorial de López Obrador.

Y si aún tienen dudas, vale recordar que, en el Itinerario Político del 20 de abril de 2018, titulado: AMLO, Dictadura Tardía, se detallan los horrores de las tres tiranías ya mencionadas y se establecieron los paralelismos con la autocracia de López Obrador.

Aquí un resumen de aquella entrega publicada hace 40 meses, que confirma que no vio quién era AMLO, solo el que no quiso verlo.

“Lo curioso es que cuando los modelos dictatoriales de Cuba, Venezuela y Corea del Norte, han probado ser un fracaso; cuando esas y otras dictaduras de partido único, de un solo hombre, de un líder mesiánico y populista, han servido para el empobrecimiento del pueblo, en México son muchos los que apuestan por ese camino fallido que promete AMLO.

“Y es que, como todos saben, Morena es el partido de un solo hombre; incluso no es ni partido político, sino un ‘movimiento’ al servicio de una deidad, en donde todo lo decide el mesías, dueño, fundador e iluminado; en donde no existe democracia y se cometen toda clase de aberraciones y barbaridades a nombre ‘del pueblo bueno’ al que, en rigor, solo usan para justificar el saqueo del dinero público.

“¿Quién, sino López Obrador, es el único que dice y hace en Morena? ¿Quién pone y quita candidatos?

“¿Quién juega con la vida y las carreras políticas de las mujeres y los hombres de Morena?

“¿Quién es el único capaz de perdonar a los pecadores de otros partidos, que santigua a los criminales y sataniza a los que no perdonaría ni Satán?

“Lo cierto es que Morena es un remedo de partido político; una empresa familiar en la que no solo manda su dueño sino un poder como en Venezuela y Cuba, en donde se heredan los puestos, los cargos y las candidaturas.

“Y en esa dictadura llamada Morena, solo mandan el mandamás Andrés Manuel y sus hijos. ¡Y punto!

“El resto son solo sirvientes del mesías quien da y quita; ordena y manda; reclama y regaña.

“Y si Morena vive la dictadura de un solo hombre, ¿por qué creer que un eventual Gobierno de Obrador sería distinto; por qué los ingenuos, incautos, bobos y hasta los idiotas, siguen ciegos y sordos al mesías que promete que su Gobierno será diferente; por qué la ceguera y la sordera?

“De verdad creen que un tirano que construyó su propio partido con dinero sucio; que es dueño único del partido, de las vidas y las carreras de los que militan en su partido, estaría dispuesto a someterse a las reglas de una democracia representativa como la del presidencialismo mexicano?

“¿Por un momento se imaginan al dictador de Morena sometido a la división de Poderes; a la crítica y la rendición de cuentas?

“Pues no lo tienen que imaginar; solo lo tienen que recordar ¿Recuerdan cuando AMLO fue Jefe de Gobierno del DF; cuando ignoró a la Asamblea Legislativa; cuando insultó a la ‘marcha blanca’?

“Pero si aún dudan que López Obrador va por una dictadura con medio siglo de retraso en la historia, basta leer, ver y escuchar a sus leales; todos febriles adoradores de dictadores como Chávez y Maduro; como los Castro y como los dictadores sátrapas de Norcorea.

“¿Así o más claro que con AMLO asistiremos a una dictadura que llega tarde medio siglo? Al tiempo”.

Les recuerdo que lo anterior se publicó el 20 de abril de 2018, hace poco más de 40 meses; cuando ya estaban a la vista de todos las ambiciones dictatoriales de López Obrador.

Aun así, muchos no solo cerraron los ojos a esa realidad, sino que nos insultaron, calumniaron y difamaron.

Sí, se los dije.

Al tiempo.