Ciudad de México.- En caso de que se declarara ilegal el aborto en 26 ciudades de Estados Unidos, el Gobierno de la Ciudad de México está listo para atender a las mujeres que decidan acudir a esta urbe a realizarse una interrupción legal de su embarazo, indicó la secretaria de Salud, Oliva López.

En conferencia de prensa la funcionaria comentó que este programa, que en días pasados cumplió 15 años de su aprobación en la capital del país, es para todas las mujeres que lo soliciten, ya que sostuvo, son ellas las que tienen el derecho de decidir sobre su cuerpo, y las autoridades la obligación de proteger su salud.

“ Esperemos que el movimiento de mujeres en Estados Unidos consiga frenar este retroceso, esta conducta y legislación regresiva que atentaría contra el Derecho a Decidir de las mujeres. En la Ciudad de México tenemos capacidad, de hecho… –de atención–, de hecho, las 247 mil personas que han sido atendidas por Interrupción Legal del Embarazo, 77 mil, alrededor de 77 mil han sido no residentes de la Ciudad de México; y eso es un porcentaje pequeño, pero sí es un… digamos, sí hemos atendido mujeres del extranjero”, indicó Oliva López.

La funcionaria capitalina informó que en esta urbe son 15 las unidades en donde se practica el ILE, además de que en el país dijo, la mayoría de los estados le apuestan a la ampliación de este derecho.

Muestra de ello dijo, es Guerrero que este martes aprobó la Interrupción Legal del Embarazo (ILE), con lo que se suma a Coahuila, Baja California, Sinaloa, Oaxaca, Veracruz, Hidalgo, Colima y a la Ciudad de México en donde ya no se criminaliza el derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo.

Finalmente se dio a conocer que la próxima semana un grupo de legisladores y legisladoras estatales de Texas, Colorado, Nuevo México, Arizona y Carolina del Norte realizará una visita a los servicios de ILE en las unidades de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México, con el objetivo de mostrar los servicios de salud y dialogar sobre el impacto de anular el derecho a la interrupción legal del embarazo en algunas entidades de Estados Unidos.