Cadereyta, NL.- Hoy en día el riesgo a padecer cáncer se encuentra hasta en el medio ambiente, el aire y el agua se han convertido en los conductores de esta enfermedad que sólo hasta 2015 en México registró 194 mil 686 nuevos casos de cáncer y 93 mil 94 muertes por esa causa, debido a algunos procesos industriales.

A costa de la salud de la ciudadanía en Nuevo León se ha logrado riqueza y beneficios económicos por la refinería que se ubica en Cadereyta. Sin embargo durante años ha dejando estragos en la contaminación que mantiene en jaque la salud de los neoleonenses de la metrópoli.

La deficiencia va desde que las emisiones de benceno, considerado un cancerígeno, no son detectadas por el Sistema de Medición de Calidad de Aire en Nuevo León. Al igual que las fallidas constantes del registro de óxidos de nitrógeno y
azufre.

Han sido diversas universidades como instituciones de investigación quienes han lanzado la alerta a las personas que viven cerca de las refinerías, ya que entre los problemas detectados por la contaminación se encuentran infecciones en vías respiratorias, disminución de fuerza muscular así como en los ojos.

El gobernador Jaime Rodríguez aseguró que la próxima semana tendrían un plan de acción contra la contaminación.

Y EN EL AGUA EN OAXACA…

En el agua de los pozos profundos que abastecen del vital líquido a la ciudad de Oaxaca además de 20 municipios conurbados, se ha coinvertido enn un riesgo para la población. Debido a que contiene cadmio y cromo metales considerados de la más alta peligrosidad para la generación de cáncer.

“Un informe que fue realizado por el Tribunal Latinoamericano del Agua, señala que la alta contaminación del río conlleva múltiples daños y riesgos potenciales, entre ellos la contaminación del acuífero de la ciudad de Oaxaca de Juárez; los estudios revelan que las aguas subterráneas que se extraen de las proximidades del río, rebasan con mucho los niveles de contaminación permisible en agua para consumo humano”, denunció la diputada priista Adriana Atristaín.