Saltillo, Coah.- Armando Sánchez Quintanilla dejó grabado su espíritu en el mundo, es decir, en sus seres queridos, en sus amigos, en la vida de miles de personas que probablemente no lo conocieron, pero que disfrutaron de los beneficios de la cultura y la artes que logró con su trabajo este funcionario y apasionado por la literatura.

Hoy se cumple el primer aniversario de su muerte. Pero el dolor y la añoranza no se han ido. Sus amigos y compañeros de trabajo recuerdan al “gabólogo” incansable, al lector de Alejo Carpentier, al jefe amigable y humanista, al Coordinador Estatal de Bibliotecas que cambió la historia de la Feria del Libro en Saltillo. Cuando Sánchez Quintanilla tuvo en sus manos la organización de la feria, en tan sólo un año logró que el magno evento fuera una de las cinco mejores ferias del libro en el país. Él pensaba, y tenía una fe real, en que la literatura cambia y transforma la vida.

Este hombre de letras nació en Agujita, Coahuila, en 1955. Estudió la Licenciatura en Derecho en la UAdeC, y después de una larga trayectoria, finalmente transformó la cultura Saltillense. A continuación algunos amigos y colegas suyos recuerdan a Armando Sánchez Quintanilla y a su incansable labor que actualmente continúa dando frutos.

PROMOTOR Y LETRADO

Ricardo Aguirre, actual Coordinador de Bibliotecas, comentó que “Armando Sánchez es una pérdida que nos dolió a todos, pero sobre todo a la comunidad que estaba muy cerca de los libros. De parte de todos los compañeros bibliotecarios y de un servidor nuestra admiración para alguien que construyó y fortaleció el sistema bibliotecario en el Estado. Alguien que impulsó de manera importante la Feria del Libro, que con su ejemplo, todos los días trabajando cercano a la cultura, a la literatura, nos enseñaba a muchos que los valores que a través de la lectura se adquieren como seres humanos son los valores que forman y que trascienden en la vida”, comunicó.

Para Gerardo Carrera, escritor y colega de Sánchez Quintanilla, el funcionario fue “un promotor cultural nato, incansable y un apasionado del arte y la literatura, un lector preocupado”, expresó. “Gracias a esto se esforzó por llevar a cabo varias acciones a su llegada a Bibliotecas. Una de las cosas que él impulsó fue dignificar la Feria del Libro en un espacio y un crecimiento apropiado para las demandas de la ciudad, fortalecer el apoyo a las bibliotecas en el Estado, y también fundó e impulsó la cátedra Alejo Carpentier. Gracias a esto y otras opciones hemos tenido un desarrollo cultural en la sociedad que se ve palpable gracias a que se han sumado los esfuerzos de muchas voluntades para continuar esos proyectos”, recordó el poeta.

LA LECTURA, UN ARMA PODEROSA

Flor Palacios, directora de la Librería Julio Torri, expresó que aún tiene muy presente al Sánchez Quintanilla. “De pronto se vuelve difícil hablar porque pareciera que no ha pasado tanto tiempo, ya va a ser un año. Estamos en los preparativos de la feria y claro que lo recuerdo. Todavía llegan los correos dirigidos a él, nombrándolo, es una parte difícil que nos toca continuar”, mencionó. “La parte buena es que él como promotor hubiera estado muy contento este año porque ya le dimos el nombre de internacional a la feria. Es un momento que me pone a reflexionar, lo he estado recordando mucho”, señaló.

UN JEFE Y AMIGO

Romelia de León, subdirectora de acervo y personal de la Coordinación de Bibliotecas, convivió mucho el funcionario y dice que más que un jefe, él fue un extraordinario amigo que siempre se preocupó por el bienestar de las personas que le rodeaban: “Fue un hombre excepcional, muy apegado a las letras, un gabólogo. Se le extraña, es una persona que dentro de la cultura dejó un cimiento muy importante. Somos de los únicos estados de la república donde la Red Estatal de Bibliotecas organiza la feria. Él le dio un sentido y una orientación que hoy nos hace ser una feria internacional”, comentó. “Desafortunadamente no le toca levantar los frutos de ese entonces. Yo creo que él estaba muy satisfecho con lo que hacía. Fincaba la esperanza de que las cosas pudieran suceder a favor siempre. No había barreas para lo que deseara hacer. Su labor está latente. Más que un jefe supo ser un buen líder, una persona muy paternal”.