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‘Es la peor tragedia de la que tengo memoria’

Por Zócalo

Publicado el viernes, 22 de abril del 2011 a las 14:00


Con más de 30 años de servicio en inundaciones, huracanes e incendios, piloto de la Marina dimensiona la devastación en Coahuila

Camelia Muñoz | Karla Itzel Ruíz | Alberto Puente | Múzquiz, Coah.-

Durante más de 32 años al servicio de la Secretaría de Marina y 25 en operativo, ha sido testigo de todo tipo de desastres, pero lo que ha visto en la sierra de Múzquiz en estos días no tiene calificativo más que es la peor tragedia natural de que tenga memoria.

Se trata de Cipriano Vázquez Guardado, piloto aviador del Estado Mayor, quien ha estado presente en la ayuda que las Fuerzas Armadas y de Marina de México han dado a la población, lo mismo en inundaciones, huracanes, como en explosiones e incendios como los ocurridos en Campeche y Quintana Roo.

Asegura que aunque en esta desgracia no hay muertos que lamentar, el daño a la naturaleza es irreversible.

“De todas las tragedias en las que yo he estado, le pongo el primer lugar sin temor a equivocarme. Es la más impresionante, de mayor magnitud, porque se están quemando por completo los cerros. Nunca había visto algo tan impresionante como esto”, dice.

Los esfuerzos que se hacen son muchos, pero dice que han sido rebasados y se han visto imposibilitados para controlar el fatal incendio que desde hace 34 días se mantiene activo en varios puntos de las sierras de Múzquiz, Acuña y Ocampo.

“Nos sentimos imposibilitados ante una catástrofe de esta magnitud”, dijo.

-¿Cuál es la diferencia en este caso?, se le cuestiona.

“En otros se ve rápidamente el avance que se está haciendo con la coordinación del equipo humano y material, y aquí no podemos combatirlo con la misma efectividad que se hace allá en Campeche o Quintana Roo por la orografía del terreno: por los cerros y las montañas, los cañones son inaccesibles para el recurso humano”, expresó.

Sin embargo en Coahuila han visto un grave desabasto de agua para ayudar en estas labores y las piletas que hay en la zona devastada en la sierra de Múzquiz y los límites de Ocampo, así como con los límites de Acuña.

“Esto ha ocasionado molestias a los dueños de los ranchos el que se acaben el agua de sus piletas, pero es algo natural”, relata.

Entrevistado en la población de Las Cabras, durante un momento en que el personal de las secretarías de Marina y de la Defensa Nacional realizan la descarga de material químico retardarte que se mezclará con agua para que sea arrojado por aviones y helicópteros que desde hace varios días intentan apagar el fuego, afirma que en este caso se ha hecho un derroche de recurso humano y económico que podría eficientarse si desde antes de que saliera el sol se empezara con las maniobras.

“Para cuando sale el ‘Rey’ (como le llamó al Sol) nosotros que andamos moviendo gente y suministrando material ya andamos en actividad, y esto que ahora hacemos (trasladando brigadistas o material) se hace muy temprano”, dice.

-¿Por qué? ¿Cuáles con las condiciones adecuadas para esto?

-“Resulta que el clima por la mañana está fresco, no hay mucho viento y la temperatura del subsuelo es baja como para empezar a trabajar e ir avanzando con un fuego tranquilo; pero resulta que aquí en Coahuila para las 9 de la mañana ya está elevada la temperatura, se empieza a registrar el viento con rachas muy fuertes y el terreno incrementa la temperatura, lo que hace más fácil la combustión.

“Se tendría que hacer estas labores muy temprano, que los brigadistas estén en el punto del fuego antes de que salga el sol; que los aviones y helicópteros empiecen con los primeros rayos a arrojar las cargas, aunque se mojen los brigadistas porque esto permitiría que al no haber tanto problema con llamas de más de un metro, se pueda maniobrar”, agrega.

Ceden los incendios en sierra coahuilense

Camelia Muñoz.- Gracias a la lluvia que se registró el pasado miércoles y al trabajo de los brigadistas finalmente ayer se logró avanzar sustancialmente en el control de los incendios forestales que azotan a Coahuila desde hace varios días.

La Comisión Nacional Forestal (Conafor) estimó que se encuentra sofocado el fuego en alrededor de 70% de las más de 193 mil hectáreas siniestradas.

Aunque el manejo de los incendios permitió gracias a la humedad generada en la zona el control del 65 % en el caso de La Sabina y 85% en El Bonito, las autoridades no bajarán la
guardia.

Después de una evaluación realizada en el Puesto de Mando de la Emergencia se dio a conocer que si bien no se apagaron los incendios, al menos se controlaron y sólo apareció uno más en Las Margaritas, del lado de El Bonito, a causa de una descarga eléctrica.

Por ello las autoridades no se confiarán y mantendrán a los brigadistas en sus puntos de concentración en caso de que se reactiven.

Desastre es más grande que lo estimado: Gurza

A fin de establecer la superficie afectada por los incendios forestales en Coahuila, la coordinadora nacional de Protección Civil, Laura Gurza Haidar, manifestó que se activará la carta de los Grandes Desastres, protocolo internacional de información satelital para medir los reales daños que el fuego ha afectado en Múzquiz, Ocampo y Acuña.

La funcionaria federal dijo que la estimación es de más de 192 mil hectáreas, pero la verdad es que el fuego ha consumido una zona más grande.

“se pueden tener polígonos, pero hay partes que no están quemadas y por ello lo que tenemos es estimaciones, además de que hay zonas donde el humo aún está presente y no tenemos acceso para ver las dimensiones”, dijo.

Gurza Haidar llegó a esta ciudad para realizar una supervisión de las labores que las distintas dependencias llevan a cabo, y dijo que se incrementaron los recursos que vía el Fondo Nacional de Desastres ha destinado a Coahuila.

Se trata de 240 millones de pesos con los que Coahuila dispone de recursos, ya que el miércoles se autorizó una partida adicional de 130 millones que se suman a los 110 millones de pesos.

En peligro 9 mil cabezas de ganado

Juan Ramón Garza.- Alrededor de 9 mil cabezas de ganado se encuentran sin alimento, pues los incendios forestales registrados en San Buenaventura arrasaron con el pastizal de ranchos ganaderos. Ante ello los productores de ganado solicitan el apoyo de las autoridades federales y estatales.

Zócalo recorrió algunos de los ranchos afectados por el siniestro y constató que gran parte de la vegetación que había en sus tierras y con la que se alimentaba el ganado, quedó hecha cenizas, por lo que se pudo observar vacas con sus crías buscando zacate mientras caminaban entre hierba calcinada por los incendios forestales.

Los ranchos ganaderos de San Buenaventura afectados por el fuego fueron Carrizalejo, La Mula, Valle de Perú, El Palmar, La Azufrosa, San Patricio, Cimarrón, El Colorado, San Patricio, Buenavista y Valle de Colombia; en los cuales el fuego fue sofocado hace apenas unos días, pero los trabajadores de esos lugares se mantienen a la expectativa ante la posibilidad de que resurjan.

En los ranchos La Gorriona y San Felipe, ubicados casi en los límites con el municipio de Múzquiz, aún no han podido ser controlados los incendios.

Bortoni Vázquez, dueño del rancho Carrizales, señaló que desconocen el número de cabezas y crías que fallecieron al ser atrapadas por las llamas.

Por el momento, dijo, lo que más preocupa a los ganaderos afectados de San Buenaventura es cómo van a alimentar a las 9 mil cabezas de ganado que tienen, pues la vegetación fue consumida en la mayor parte de sus tierras.

Muerte y devastación

Los incendios forestales que desde hace más de un mes azotan el norte de Coahuila han devastado a la fauna de la región; las autoridades argumentan que no hay datos certeros de muerte de fauna mayor.

Y es que además de las llamas que carbonizaron a las especies que ahí habitan y que consumieron gran parte de la cobertura vegetal que los alimenta, el humo desprendido del fuego les ha ocasionado intoxicación.

En un recorrido de Zócalo por la zona de desastre se ha observado a cientos de especies muertas a consecuencia de los incendios.

Incluso, las autoridades ambientales han adoptado medidas como el reparto de alimentos preparados para la fauna sobreviviente, con la implementación de comederos y bebederos para proveer de alimento concentrado para la vida silvestre.

A decir de funcionarios locales, la cadena alimenticia en la zona de desastre se ha roto, por los que se prevé que las especies comiencen a acechar a comunidades cercanas.

Buscan preservar la fauna damnificada

Las autoridades ambientales pusieron en marcha una estrategia para evitar que la fauna silvestre que sobrevivió a los incendios forestales muera por falta de comida.

El pasado miércoles, personal de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente inició la distribución de alimentos preparados en parajes en donde se tiene detectada la presencia animales como osos, venados y otros.

Alrededor de 12 toneladas de alimento concentrado fueron repartidas en el arranque.

Las primeras raciones fueron lanzadas desde una avioneta de la Profepa y otras fueron transportadas a los parajes en vehículos.

“La finalidad es evitar que los animales que se salvaron del incendio mueran por falta de agua y alimentos, pues a la naturaleza le tomará recuperarse algunas semanas”, indicó Hernando Guerrero Cázares

Temen ataques de fieras

Alma Proa.- La cadena alimenticia que forma parte del ecosistema de las áreas de la serranía acuñense afectadas por el incendio forestal se ha roto, es por ello que las autoridades han previsto que las especies de esta zona del país, para satisfacer sus necesidades de alimentación, habrán de acechar las comunidades cercanas al siniestro, afirmó Lázaro Gutiérrez Hernández, jefe de Incendios Forestales de la Secretaria del Medio Ambiente del Estado de Coahuila.

Señaló que son las especies depredadoras como oso negro, puma, lobo y coyote, los que habrán de emigrar a las comunidades rurales cercanas para atacar a los hatos de ganado en busca de alimento, al escasear en su devastado hábitat natural; situación que hasta cierto punto podría considerarse normal, ya que quienes habitan en este sector están acostumbrados a este tipo de imprevistos. Sin embargo, lo que ya es un hecho, es que los ataques se habrán de incrementar a consecuencia del dantesco incendio.

Dentro de los ejidos que se habrán de ver más afectados son San Esteban de Egipto, Carranza, Progreso, Santa Eulalia, Francisco Villa y Mariano Escobedo; incluso de estos últimos ya se han recibido los primeros reportes de afectación a los hatos de ganado equino y bovino.

Destacó que estos hechos no constituyen un peligro en sí para la integridad física de las personas, ya que los animales sólo atacan cuando se sienten amenazados. Sin embargo, no se descarta la posibilidad de que el hombre aproveche esta situación para la caza de una de estas especies, por lo que manifestó que las autoridades de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente deben mantenerse alerta.

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