Milenio / México.- La Sociedad Mexicana de Trasplantes reconoció que aun cuando en nuestro País no se ha registrado o denunciado un solo caso, en diversas partes del mundo, como es en el Asia, se han detectado redes de traficantes asociados con médicos especialistas dedicados a detectar a gente pobre sana para comprar alguno de sus órganos, sobre todo riñones.

En entrevista Francisco Javier Monteón, adscrito a la Unidad de Nefrología y Trasplante del Hospital México-Americano reconoció que en diferentes medios de comunicación se han difundido el denominado “turismo de trasplantes” en los que gente rica reclutar, convencer y trasladar a otras naciones a gente joven, pobre y muy necesitada de ingreso, para evaluarla y, en caso de ser compatible, comprarle alguno de sus órganos sobre todo de riñones.

De acuerdo a investigaciones publicadas de Francis Delmonico, especialista, profesor y trasplantólogo estadunidense, dicho fenómeno ya se detectó en Perú, Brasil y Colombia, principalmente, así como en Estados Unidos, la India , Israel, Turquía, donde redes de traficantes convencen a las personas a que donen sus órganos a cambio de una retribución económica, que en absoluto resulta ser cuantiosa y que en el corto plazo causara enfermedad y muerte al donado por falta de atención, de inmunosupresores.

El “turismo de trasplante” consiste en trasladar a dichos donadores comprados a otras naciones para someterlas a procedimientos de análisis y quirúrgicos, pero el problema es que se ignora la sobrevida de la gente pobre.

“En México no conocemos no tenemos documentados ningún caso”, subrayó Monteón, de hecho, nuestro gran problema es que la gente en lista de espera, sobre todo de riñón, se muere antes de recibir un órgano.

“Trasplantes de donadores vivos se hacen al año 2 mil de riñón, y hepáticos y de corazón, en conjunto, no rebasan ni siquiera los 50 al año”, dijo en entrevista tras reconocer que en el mundo entero fallece cada minuto una persona en lista de por no haber conseguido a tiempo un riñón.

“En México la situación no es menos triste. De los 7 mil 916 que se encuentran en lista de espera de un riñón, hasta el 25% se muere al año, es decir, mil 982, cerca de dos mil personas anualmente. Se trata de una cifra significativa por eso, en este Congreso Nacional de Trasplantes solicitamos a las autoridades sanitarias programas con mayor cohesión, coordinación entre la red hospitalaria, de terapias de diálisis tempranas y que permitan al individuo esperar, sin sufrir mayores lesiones, un riñón”.

Asimismo, que los trasplantes sean incluidos en el Seguro Popular, los cuales, varían de 50 mil en caso de riñón a más de 100 de corazón, y de córneas cerca de 30 mil pesos.

En cuanto a rechazo de los órganos trasplantados, Monteón Ramos precisó que gracias a los medicamentos inmunosupresores de última generación sólo se registra un 15% durante el primer año.

Sin embargo, dijo, es una realidad que hasta el 75% de las personas trasplantadas con riñón, en los años siguientes, desarrollan el citomegalovirus (CMV), el mayor agente patógeno viral que ocasiona fiebre, leucopenia, dolor epigástrico, artralgia, hepatitis, diarrea, úlceras orales, encefalitis, neumonitis, trombocitopenia, linfocitosis atípica y desorden en la función hepática, y provoca no sólo el rechazo del órgano, sino también muerte prematura.

China ‘vende órganos’ de presos

Cirujanos británicos acusaron a China de vender para transplantes los órganos de miles de prisioneros ejecutados cada año.

La Sociedad Británica de Transplante condenó en un documento público esta “inaceptable práctica” porque viola los derechos humanos de las personas.

En marzo, China aseguró que prohibiría la venta de órganos humanos a partir de julio.

Pakistán; un riñon por 18 mil dólares

El turismo de transplante no es ninguna leyenda urbana, es algo real. Siendo un ciudadano del primer mundo, consiste en realizar un viaje desde dicho primer mundo hacia un país del tercero o “en vías de desarrollo”, como puede ser Pakistán.

En Pakistán uno puede comprarse un riñón compatible para transplantárselo por alrededor de $18.000 dólares, previo arreglo de los requisitos necesario con un hospital pakistaní vía internet. Por supuesto, no sólo esto no es apto para gente pobre, sino que hay que tener la desesperación o la falta de vergüenza suficiente para no inmutarse ante el hecho de que la mayoría de las veces los donantes son personas pobres que venden su órganos para poder sobrevivir, ya sea voluntariamente o engañados respecto a los problemas para la salud que eso les suscitará en el futuro.

Con información de la BBC y Milenio