Ciudad Juárez.- En el juicio contra un hombre acusado de matar a su padre en noviembre del 2015, el paseño alegó en su defensa que lo hizo porque ‘estaba sonámbulo’.

Se trata de Steven Apilado, quien presuntamente le disparó a su padre en la cabeza con un rifle al interior de su vivienda ubicada en la cuadra 1200 de la calle Stansbury, en el Este de El Paso.

Fue necesaria la presencia del equipo SWAT para sacar a Apilado de la casa, ya que tenía en su poder un rifle y amenazaba con matarse.

De acuerdo con documentos oficiales, al momento del homicidio, Apilado se encontraba en libertad condicional ya que en 2014 había agredido físicamente a sus padres, por lo que a principios de 2015, la juez Annabell Pérez lo sentenció a dos años de supervisión.

Regresa a la misma Corte

Esta semana, Apilado regresó a la Corte del Distrito 41 a cargo de la juez Pérez, pero ahora acusado de asesinar a su padre Vincent Apilado.

Elsa Apilado, esposa de la víctima, dijo que su hijo le había confesado que él había matado a su padre, por lo que la mujer llamó llorando a la Oficina del Sheriff para reportar el hecho.

Dicha grabación fue presentada como evidencia por parte de la Fiscalía. Mientras la llamada era presentada al jurado, Apilado sólo miraba al piso, sin expresión alguna en el rostro.

Al escuchar los gritos de desesperación de la mujer, algunos miembros del jurado no pudieron contener las lágrimas.

Maya Burgess, hermana de Apilado, testificó que Steven la había amenazado de muerte y que en más de una ocasión atacó a sus padres.

‘No mataría a mi padre’

Apilado decidió testificar en su defensa y dijo al jurado que no recordaba nada del incidente porque estaba ‘sonámbulo’ y que no mató a su padre de manera intencional. ‘¿Por qué lo haría?’, cuestionó.

‘Sólo recuerdo que tenía el rifle en la mano’, aseguró.

Cuando la Fiscalía le preguntó que si en ocasiones anteriores había atacado a sus padres por estar sonámbulo, comentó que eso sí lo hizo intencionalmente.

La moneda en el aire

El juicio continuará hoy y se espera que Fiscalía y defensa presenten sus argumentos finales, para que el jurado conformado por siete hombres y cinco mujeres determine la culpabilidad o inocencia del acusado.

De ser hallado culpable, podría pasar hasta 99 años en prisión.