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Por Agencia Reforma
Publicado el jueves, 9 de mayo del 2024 a las 04:06
Ciudad de México.- Para liquidar la deuda contrata por el Gobierno, cada mexicano tendría que pagar este año 129 mil pesos, un incremento de 14.1% comparado con el inicio del sexenio, de acuerdo con el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
En 2018 la deuda per cápita, como también se le conoce a este concepto, ascendió a 113 mil pesos a valor de 2024, señaló el organismo.
Ricardo Cantú, director adjunto de Operaciones y Fortalecimiento Institucional del CIEP, dijo que inicialmente se había previsto que la deuda per cápita este año ascendería a 126 mil 818 pesos, pero se ajustó al alza porque en los Precriterios Generales de Política Económica 2025 el Gobierno federal estima un mayor endeudamiento al previsto.
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Los ciudadanos somos quienes vamos a terminar pagando esa deuda, ya sea por el pago mismo de la deuda o con menor educación, menor salud o menor infraestructura”, lamentó.
Apuntó que lo ideal es que esta deuda se reduzca o que al menos se mantenga estable.
No ha podido ser así porque el Gobierno federal tiene un déficit presupuestal muy importante, sobre todo para los primeros tres meses de este año.
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El endeudamiento que estamos viendo es muchísimo más grande que antes, y esto se debe a que los ingresos se estancaron, particularmente porque los ingresos petroleros están a la baja y la recaudación se encuentra estancada o está a la baja”, señaló el especialista.
En contraste, añadió Cantú, el gasto público total del sector público muestra importantes incrementos.
En el primer trimestre de este año, el gasto público ascendió a 2 billones 319 mil millones de pesos, un incremento de 18.8% con respecto al mismo periodo de 2023, expuso.
Cantú destacó que al interior de este gasto, las pensiones ya son el rubro que mayor peso tienen, y el costo financiero de la deuda, que es el pago de intereses de la misma, es mayor este año.
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Estamos viendo tasas bastante altas, nos estamos endeudando de una forma que nos está costando muchísimo, tanto que ya estamos a niveles similares de 1995 y 1996, cuando hubo crisis (y el costo financiero fue muy alto)”, enfatizó Cantú.
Mientras tanto, las aportaciones federales que se transfieren a estados también sigue creciendo, añadió.
Consideró que ante este panorama, el Gobierno federal se debería replantear cómo contar con otras fuentes de financiamiento, pero también analizar de qué manera se gastan los recursos.
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Porque el endeudamiento es una solución de corto plazo, no de largo plazo y eventualmente la ‘bola de nieve’ sigue creciendo”, advirtió.
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