Saltillo, Coah.- El camino es largo y sinuoso, pero el viaje vale la pena. 

Pasando Los Lirios, en los límites de Coahuila y Nuevo León, los estragos de las intensas lluvias registradas se observan en cabañas derrumbadas y asfalto desprendido.

No es fácil llegar hasta aquí, y eso es parte del encanto.

La carretera es incierta: piedras y deslaves complican el trayecto, y los árboles negros permanecen de pie como cadáveres silenciosos de los incendios que devoraron la sierra Arteaga.

Pero la vida se abre paso. Miles de mariposas te guían a tu destino, y es como la entrada al paraíso. 

Jardín de cempasúchil

Los ojos no alcanzan a guardar tanta belleza, y el aroma es una mezcla de infancia, nostalgia, recuerdos y la foto de un ser querido en el altar. 

Bienvenidos al rancho El Venadito, en Santiago, Nuevo León, a una hora y media de Saltillo, el jardín de cempasúchil que, por segundo año consecutivo recibe a visitantes atraídos por los colores naranjas y amarillos que iluminan el paisaje. 

José Anselmo Oviedo Medina, sus padres, su esposa y sus tres hijos administran el lugar, ellos colocaron el columpio en donde hoy es el set perfecto para una sesión de fotos, las alas de mariposa y las mesas para que los paseantes disfruten de las empanadas y el licor de manzana que ellos mismos producen. 

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La idea de plantar cempasúchil viene porque nosotros antes íbamos a otros estados a comprar la flor para comercializarla en Monterrey, íbamos a partes de Durango para venderla en Monterrey el día 2 de Muertos, y viendo allá cómo se cosechaba quisimos hacer la prueba aquí; desde hace 5 años empezamos a hacer la prueba, pero hasta el año pasado le dimos al punto de las fechas y demás”, explica. 

Rodeados de flores

El jardín abarca unos tres cuartos de hectárea, y las monarca llegan atraídas por el aroma que desprenden las flores cuando las mueve el viento, el mismo olor que, según la mitología náhuatl, atrae a los muertos desde el Mictlán y los guía al altar que le colocan los vivos para que los vengan a visitar el 2 de noviembre. 

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Aquí vivimos en el rancho, rodeados de flores”, expresa don Anselmo, “la flor tarda cuatro meses, de 100 a 120 días para cosecharse, y uno la ve desde que nace, que va creciendo, de una etapa a otra, y son trabajos bonitos que le gustan a uno, y tiene que hacerlo con gusto para que pueda funcionar, y con amor, ese sí siempre debe ir”. 

Tenacidad norteña

El empeño que le ha puesto la familia a su jardín se observa en cada “flor de 20 flores”, que es el significado de cempohualxochitl en náhuatl, ya que es sumamente complicado que florezca en estas tierras; de hecho, la producción se concentra en Puebla, Tlaxcala, Hidalgo, San Luis Potosí, Guerrero, Oaxaca y Morelos. 

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Sí es difícil, porque aquí padecemos mucho del agua, como en todas partes, tenemos muy poca, a lo mejor tierra tenemos un poquito más, pero por falta agua, y la mano de obra es cara y a veces los tiempos no ayudan”, detalla. 

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Me refiero a las heladas, aquí en estos meses ya es muy propenso que caigan heladas, entonces estamos en un riesgo de que de un día a otro se pierda la cosecha”. 

Florece a pesar de las adversidades

Pero el cempasúchil se está acostumbrando al esfuerzo de las manos norteñas de la familia Oviedo, por eso florece a pesar de las adversidades. 

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Llegándose las fechas de corte, se corta, se hace manojo y se lleva a vender a las florerías o a los panteones, donde saquemos permisos para trabajar, porque también en la ciudad es muy difícil vender, no nos dejan vender en donde quiera”, afirma don Anselmo.

Será a finales de octubre cuando corten la mitad de las flores para llevarlas a vender, y la otra mitad las dejarán para los visitantes; el costo de recuperación es de 50 pesos por persona, y la fecha tentativa de cierre será el 9 de noviembre, o un poco después, ya que el cempasúchil se seca, preparan la tierra y en junio vuelven a cultivarlo.

Cada centímetro aprovechado

Orgulloso de los frutos de su jardín y agradecido por el cálido recibimiento de la gente, Anselmo Oviedo dice que incluirá otras variedades de flor, para que el paisaje se vea aún más colorido, al tiempo que seguirá con sus manzanos, sus ciruelos y su producción artesanal de mezcal, porque aunque la extensión de tierra no es mucha, cada centímetro se aprovecha con trabajo. 

Como el sol…

La flor de cempasúchil es originaria de México y América Central, y los pueblos indígenas la cultivan desde hace miles de años. 

Los aztecas asociaban su color amarillo con el sol. 

También tiene usos medicinales, principalmente para tratar problemas digestivos, fiebre y enfermedades respiratorias, así como para tratar problemas de la piel como verrugas, salpullido y llagas. 

Rancho El Venadito se ubica en la Sierra de Santiago, Nuevo León, por la carretera a Los Lirios, en el kilómetro 5. 

El costo de recuperación por persona es de 50 pesos.