Desde hace tiempo y especialmente, en las últimas décadas, la parte emocional, ha cobrado gran relevancia en las acciones y evaluación de los factores causales del comportamiento humano, tanto en lo laboral, como en el deporte y demás actividades.

Cuando hablamos de variables que intervienen en el rendimiento deportivo, destacan habilidades motoras del entrenamiento, que derivan en capacidades y rendimiento deportivo o personal de una persona, ya sea deportista, atleta o entrenador.

Anteriormente, hemos mencionado algunas de ellas, como son la motivación, la cohesión de equipo, la atención-concentración, el estrés, entre algunas de ellas.

Sin embargo, las emociones son más que respuestas químicas de nuestro cuerpo, ante determinados estímulos. Existen emociones emotivas y coléricas.

Nuestro organismo capta las señales del ambiente, las procesa y otorga una respuesta acorde a las necesidades que requerimos en determinado momento.

Se habla de seis emociones básicas, como son la felicidad, el miedo, la tristeza, enfado, sorpresa y disgusto, pero existen muchas más; lo que ha llevado a realizar investigaciones a más profundidad, para llegar a la realidad, que son más de 20 las que en realidad se pueden diferenciar.

Pero, primero preguntémonos, ¿Cuál es la relación entre los sentimientos, los pensamientos y la conducta?, que es lo que provocan en nuestras emociones.

Hay que entender el vínculo entre tus sentimientos, tus pensamientos y tu conducta.

Tus sentimientos están directamente relacionados con tus pensamientos. Si quieres controlar tus sentimientos, tienes que primero controlar tus pensamientos.

En el libro de Marcos, 14:72, dice que cuando Pedro recordó que había negado a Cristo, se echó a llorar. Observa o trasládate a esa escena, y visualiza, como sus sentimientos y emociones estaban directamente controlados por su pensamiento.

Tus sentimientos están directamente relacionados con tu comportamiento. Si quieres controlar tus sentimientos, también tienes que cambiar tu conducta.

Cuando tu conducta es pecaminosa, tu conciencia te acusa. Luego, para controlar tus pensamientos y sentimientos debes tomar algunas decisiones. Nosotros somos lo que pensamos.

Nietzsche, dice que los pensamientos vienen cuando ellos quieren, y no cuando nosotros desearíamos. Anteriormente les mencioné que diariamente tenemos más de 30 mil pensamientos, pero en realidad, son más de 80 mil y tomamos alrededor de 3 mil decisiones diariamente.

Comentarte, estimado lector, que tus emociones tampoco aparecen o desaparecen cuando tú lo decides, simplemente llegan.

Pero, ¿es posible tener algún control sobre las emociones, o debes resignarte a que dominen tus actos?.

¿Alguna vez te has preguntado, porque alguien es capaz de realizar una jugada, delante de una gran cantidad de aficionados, sin aparentar nervios y porque otra no estar enfocada o desconcentrada y un pase casi sin entender, se le cae de las manos?.

¿Por qué hay gente que puede mantener la calma, ante la presión, de determinada situación, o estar sin airarse o enojarse, cuando van perdiendo o en una discusión sucumbe a la ira, mientras otros mantienen la calma?.

Aquí es importante, mencionar, que existe el pensamiento útil. Y es que existen deportistas o atletas, que se sienten bien, jugando con adrenalina, otras sin presión.

Pero para eso, se debe de trabajar la mente y reforzar los pensamientos positivos, desde los entrenamientos.

Hay que enseñarles a nuestros deportistas o atletas, desde la práctica, no con una palmadita, si no con técnicas, lo que se debe hacer. Que pensar y que no pensar, pero como hacerlo?. Eso se denomina un pensamiento útil, sobre todo a donde debo enfocarme y estar atento a lo que piensas. “La mente es una linterna en la obscuridad”.

En este sentido se debe trabajar con rumbo, a donde alumbrar o dirigir nuestros pensamientos: En mi camino todo el tiempo, a lo que dependa de mí. Lo anterior te dará seguridad y fortaleza.

Debes reafirmar que estarás bien, pensando que estás preparado y como objetivo, hacer equipo, en todo momento, en los casos de los conjuntos.

Así como auto diálogos positivos, de manera constante, como vamos a ganar, voy a hacer lo que depende de mí, no me preocuparé por lo que no dependa de mí.

Se debe trabajar la detención del pensamiento, así como las rutinas previas a tu competencia, visualización, el establecimiento de objetivos, técnicas de respiración, entre otras, que te llevan a obtener mejores resultados, pero sobre todo certidumbre.

El campo de batalla del enemigo, es nuestra mente. Si él logra tomar control de nuestros pensamientos, va a poder controlar todo nuestro ser. Esto es algo que muchos ignoran y sin darse cuenta permiten que ese enemigo íntimo, ponga pensamientos en nuestra mente y nos haga creer que nuestros esos pensamientos, en muchas ocasiones es el ego.

Que vamos a hacer con esos pensamientos? Lo primero es identificarlos y conocer en dónde o cómo se originaron:

Nuestra mente fue afectada por el medio en el cual fuimos criados. Las conductas aprendidas en casa, en muchas ocasiones crearon fortalezas mentales.

Muchas fortalezas mentales fueron formadas porque tendemos a generalizar. Otras fortalezas fueron formadas por malas experiencias. Las amarguras y los resentimientos son fortalezas mentales.

En Romanos 12:2, nos dice: Tenemos que matar esa voz en nuestra mente, tenemos que sacar de nuestra mente esas palabras que nos tienen derribados.

Una de las recomendaciones, que se hacen, al sentir una emoción, no es rechazarla, si no hacerse consciente de lo que puede ocasionar y saber adaptarse y manejarla para nuestros objetivos, pero hay que trabajarlo.

Las emociones, no son ajenas, a todos los niveles deportivos, ya que desde el nivel profesional, y hasta la iniciación, la influencia emocional, en el desarrollo de la actividad, es de igual forma, importante o relevante, pero todo se puede y debería entrenar, con su tiempo determinado.

Hasta aquí con mi colaboración de hoy. Nos vemos a la próxima!.

Pensamientos positivos…

El día tiene, mil 440 minutos y 86 400 segundos.
Analicen, cuantos pensamientos tenemos y cuantas veces esa voz, te dice:
No lo vas a lograr. Afírmale, lo voy a lograr
Se te va a caer el pase. Afírmale, lo voy a atrapar. Eres mío
Vas a fumblear. Afírmale, tomo el balón como mi mano, como mi brazo, eres mío.
No lo voy a taclear. Afírmale, No lo voy a cargar.
Y si me equivoco. Afírmale, Lo voy a hacer bien, lo voy a disfrutar.
No voy a pasar el examen. Afírmale, estoy preparado para el examen
Ella o él no me quiere. Afírmate, me quiero y me apruebo. Esa es su creencia. Yo me valoro.
El entrenador no me valora. Afírmalo, el entrenador me exige, porque quiere lo mejor de mí.
Mis papás no me quieren. Afírmalo, mis padres me están formando, porque quieren que sea una persona de bien.
Puedes tener pensamientos negativos……Pero no los digas o verbalices y no le permitas al peor enemigo, que se encuentra en medio de tus oídos, que domine tus pensamientos.

Recomendaciones
Tú no eres las creencias o pensamientos de tus padres, ni familiares, ni compañeros, ni entrenadores, ni maestros

El que alguien tenga un concepto tuyo. Es de él, no tuyo. Crea tu propia identidad
Tú vales mucho y eres único

Amate y dilo frente a ti y todo tu cuerpo

Puedes tener pensamientos negativos, pero no los verbalices

Convierte todos tus pensamientos, en diálogos positivos

Da palabras de aliento. Sino mejor calla o no hables

Sé un ejemplo de perseverancia y superación. Siempre ver para adelante

Mantén una actitud positiva ante cualquier circunstancia

Mantente físicamente activo

Aléjate de personas que no sean positivas

Mantén una higiene del sueño adecuado y aliméntate sanamente

Asegúrate que tu peor enemigo, no viva en medio de tus dos orejas.