Saltillo
Por
Luis Durón
Publicado el martes, 20 de mayo del 2025 a las 04:30
Saltillo, Coah.- Cinco carrozas circulan por el bulevar, seguidas por al menos 50 vehículos y siete camiones de transporte; es el cortejo fúnebre de las siete víctimas del incendio en la colonia Nueva Tlaxcala.
En ellas trasladaron a María de Jesús, a Karely y Mía, a Edwin, Dayana y Regina, y también a Lorena, siete vidas truncadas por la tragedia que se gestó la madrugada del sábado, en la casa de la calle La Lomita, donde vivían.
Este fue el último recorrido de los integrantes de la familia Tovar, llevándolos a lo que le llaman “la última morada”, un panteón ubicado al sur de la ciudad.
Antes de llegar al camposanto, las carrozas se dirigieron hacia la colonia que quedará en la memoria de los saltillenses como la zona donde un incendio truncó la vida de siete personas, cinco de ellas menores de edad.
El cortejo fúnebre salió de la funeraria cerca de las 12:00 del mediodía, en medio del tráfico habitual de un lunes en Saltillo, las cinco carrozas precedían a por lo menos cincuenta automóviles que se unieron a la despedida de las siete víctimas.
Recorrieron el bulevar Felipe J. Mery hasta el periférico, de ahí se dirigieron hacia el norte y cortaron en Carlos Abedrop, donde se adentraron a la colonia Nueva Tlaxcala.
El objetivo era que las carrozas pasaran por la casa donde se gestó la tragedia, donde ya los esperaban vecinos y conocidos de los fallecidos que, con aplausos, los despidieron.
Luego el cortejo se dirigió hacia el panteón, ubicado en las faldas de la sierra Zapalinamé, al sur de la ciudad, en la colonia Santa Elena, donde fueron sepultados.
Familiares, amigos y conocidos de los Tovar estuvieron presentes en el sepelio; para los niños soltaron globos blancos, también llevaron un mariachi, estuvieron ahí al fondo del callejón del panteón.
Dos fosas estaban abiertas, se dispusieron de forma contigua para que ahí descansaran juntas las víctimas de este infierno que tuvo origen por una vela que se quedó encendida.
Así se concluye esta historia trágica, hecho que cimbró a la sociedad por las condiciones en las que se dio y más por el número de víctimas: siete sueños truncados, siete sillas vacías, siete vidas consumidas por las llamas.
Dolor
Para los familiares de las víctimas fue un fin de semana funesto:
Sobre todo para don Rogelio Tovar, quien vivió este infierno luego de salvar a su hija de entre las llamas.
A sus otras dos hijas, sus dos nietos, su nuera, su suegra y su sobrina las llamas extinguieron su vida.
Por ello, el apoyo de los saltillenses no ha faltado en esta trágica escena.
Notas Relacionadas
Hace 9 horas
Hace 11 horas
Hace 1 dia
Más sobre esta sección Más en ZocaloApp-home2
Hace 1 dia
Hace 1 dia
Hace 1 dia
Hace 2 dias
Hace 2 dias
Hace 2 dias
Hace 2 dias
Hace 2 dias
Hace 2 dias
Hace 2 dias