Saltillo.- Aunque el ausentismo entre algunos compañeros de las líneas de producción del complejo Ramos Arizpe de General Motors, encendió las alarmas entre los colaboradores por la creciente ola de contagios de Covid-19, desde el Corporativo de la armadora en el país se descartó cualquier situación de emergencia.

En plantas de diversos sectores en la Región Sureste, tanto trabajadores como empleadores han manifestado su preocupación por la cantidad de colaboradores que han resultado contagiados, aunque en la mayoría presentan síntomas leves por la enfermedad.

Los estrictos protocolos sanitarios implementados al ingreso de las plantas, así como durante la estancia de los colaboradores, se reforzaron al regreso del periodo de descanso de fin de año.

Desde el filtro de entrada, los trabajadores responden una encuesta para conocer los riesgos de contagio a los que se han expuesto. Incluso, aquellos que presentan algún síntoma relacionado con dicha enfermedad respiratoria, son regresados para que se practiquen una prueba PCR, primordialmente en el IMSS.

Sin embargo, hasta el momento ejecutivos de la empresa descartaron que por estos motivos se lleguen a detener las actividades productivas de la planta.