Hugo Fernando Luna | Corresponsal

Monterrey, NL.- Mientras en la iglesia de San Joaquín, ubicada a sólo siete calles del despacho de Silvia Raquenel Villanueva Fraustro, se realizaba la misa de cuerpo presente para despedir a la litigante, las autoridades de la Procuraduría catalogaban el crimen de la polémica abogada como una “operación quirúrgica”.

“En el caso de la (muerte de la) licenciada Raquenel no me gustaría dar muchos datos para no entorpecer lo que son las investigaciones, y en concreto tenemos que fue una operación quirúrgica la realizada por los presuntos homicidas”, informó Alejandro Garza y Garza, subprocurador de ministerios públicos.

En rueda de prensa, el funcionario de la Procuraduría descartó además que la investigación del caso haya sido atraída por la PGR, y ofreció detalles respecto a los avances de la investigación.

ES CASO ESTATAL

“Quiero hacer mención que la responsabilidad directa en cuanto a la investigación es de la Procuraduría General del Estado, y el hecho de que hubiera intervenido el Ejército, la PFP, el Ministerio Público Federal, es que una vez que se tuvo conocimiento del hecho se activó el mecanismo de coordinación que tenemos en las dependencias, por lo que esas dependencias federales coadyuvaron con el Ministerio Público, como lo siguen haciendo.

“Fue (una acción) muy precisa, es una operación quirúrgica, por llamarle así, donde participaron cinco personas, los escoltas no accionaron el arma, ya que fueron sometidos inmediatamente y las acciones que hicieron con posterioridad fue proteger a la hija de la licenciada”, explicó Garza y Garza.

Confirmó además que los escoltas no accionaron sus armas de porte, pues a los tres se les realizó la prueba de absorción atómica, que permite detectar residuos de pólvora en las manos, y esta arrojó resultados negativos.

Aclaró que la PGR sólo está colaborando en el caso para esclarecer la ejecución, identificar a los responsables y lograr la captura de los mismos.

También señaló que, de acuerdo a la autopsia que se le practicó al cadáver de Villanueva Fraustro, la misma arrojó que fueron 11 los impactos de bala que la profesionista recibió en diferentes partes del cuerpo, uno de ellos en la cabeza.

FRASES DE RAQUENEL

1. “No son los policías los que protegen a los cárteles… un jefe del narcotráfico no necesita policías o abogados para su actividad. Requiere de un alto funcionario con estrellitas o secretarios de Estado”.

2. “Nadie puede explicar cómo estoy viva si tengo dos tiros de gracia en la cabeza. Tres balazos en el estómago, por lo que tuvieron que abrirme de lado a lado. Además, tengo tiros en la pompi izquierda que casi atravesaron la vena aorta y dos más en las piernas”.

3. “La inseguridad está afectando a toda la sociedad. Muchos pensarán: ‘¿Qué le pasa a esta licenciada, si ella defiende a los que nos tienen así?’ Soy abogada; no estoy de acuerdo con lo que mis clientes hacen”.

4. “En estos dos últimos sexenios ha crecido la impunidad y la inseguridad. ¡No sé qué les está pasando a nuestros actuales funcionarios! Quizá pensaban que venían a administrar una empresa, ya que a eso estaban acostumbrados”.

5. “Mis respetos para los narcos, porque con ellos nunca he tenido broncas; mis problemas han sido por la corrupción en altos niveles del Gobierno federal, responsable de combatir a la delincuencia organizada (…) Mis respetos para los cárteles, pero si siguen por ese camino, de secuestrar, extorsionar y de la violencia, pronto no tendrán abogados que los defiendan”.

6. “Yo con todo respeto les pregunto a los cárteles, o a quienes pertenecen a la delincuencia organizada: ¿Por qué perdieron su esencia? ¿Por qué si sólo se dedicaban al narcotráfico ahora permiten los secuestros, levantones y extorsiones?”

SU GENTE LE DICE ADIÓS

Desde hace ocho años, la colonia Central, barrio ubicado al norte de esta ciudad, y donde se ubican las oficinas del despacho jurídico Villanueva y Asociados, que dirigía Silvia Raquenel Villanueva, no era el centro de atención de los medios.

Sin embargo, de ayer la actividad pública se concentró desde temprano en la Iglesia de San Joaquín, donde se realizarían las exequias de la abogada, que vivió la mayor parte de su vida personal y profesional en ese sector habitacional.

Las puertas de la parroquia se abrieron a las 09:00 horas, para permitir la entrada a más de 300 personas, la mayoría de ellas amigos y vecinos de la familia Villanueva, que se dieron cita en ese templo ubicado casi en el cruce con la avenida Lincoln, para participar en la homilía ofrecida por el eterno descanso de la mujer.

El ambiente se mantuvo tranquilo hasta pasadas las 09:30 horas, cuando la carroza de color gris que trasladaba los restos mortales de la abogada se detuvo al frente de la parroquia.

El mensaje final del sacerdote que encabezó el servicio fue dirigido a recordar a la litigante como la mujer que siempre tendió la mano a quien lo necesitaba, y que dijo colaboró muy de cerca con la comunidad religiosa que fundó ese templo católico.

Concluida la misa, el tumulto se volvió a formar; ahora todos querían salir primero y encaminarse por delante del cortejo, para ser los primeros en llegar al parque funeral El Roble, ubicado a poco más de un kilómetro de distancia de allí.

Pese a ser casi mediodía, la fila de vehículos avanzó sin contratiempos y en 30 minutos la carroza arribó al panteón.

Con el sol en pleno, el personal de la funeraria decidió agilizar el servicio para evitar exponer a alguien a que sufriera alguna insolación, pues algunos buscaban el cobijo de los árboles y hasta de las criptas que contaban con techo para protegerse de los rayos solares.

Finalmente, con “Las Golondrinas”, el ataúd con los restos de la abogada descendió a su última morada.

EL LLANTO DE LA HIJA

La emoción embargó a los asistentes, a los padres, hermanos y a María de los Ángeles, la única hija que Raquenel tuvo, que no pudieron contener las lágrimas.

“¡Te quiero mucho, mamá!… ¡Me vas a hacer mucha falta!”, fueron las frases más expresivas de la joven, mientras los demás no dejaban de hacer mención de las cualidades de la abogada, a la que dijeron recordar por sus buenas obras.

“A la Iglesia siempre la ayudaba, nunca dejó de asistir a misa… ”, aseguró una mujer que dijo conocer a la abogada desde la infancia.

El momento de la despedida final llegó y los puños de tierra arrojados cubrieron primero la tapa del féretro, luego, los sepultureros concluyeron la labor.

Los últimos en abandonar el camposanto fueron los padres, hermanos y familiares de la extinta litigante, que pese a todo saben que Raquenel descansa en paz, y que sólo esperan que la autoridad cumpla con su deber para que se castigue a los responsables del artero crimen.