Estados Unidos.-  Nikki Vasconez es una mujer que renunció a su trabajo como abogada para convertirse en una psíquica de mascotas.

Nikki, de 33 años y oriunda de Filadelfia, comenzó a investigar cómo comunicarse con los animales en plena pandemia, en septiembre de 2020. Empezó practicando con las mascotas de familiares y amigos de forma gratuita, pero poco a poco comenzó a recibir solicitudes de citas, e incluso tuvo que dejar de aceptar reservas, por su saturada agenda.

Durante una consulta, Nikki se sienta en una habitación de su casa donde estudia una foto del animal y telepáticamente le hace preguntas. Luego registra sus preguntas y las “respuestas” del animal en su teléfono, para que los dueños escuchen el intercambio completo.

También ofrece servicios para hablar con animales fallecidos, lo que representa alrededor de la mitad de sus solicitudes.

La mayoría de los animales con los que trabaja son mascotas domésticas, pero también ha trabajado con caballos, vacas, aves y burros.

“ El negocio despegó. No podía creerlo, tuve que crear una lista de espera de 4 mil personas que me pedían que hablara con sus animales”, comentó Nikki.