Nuestra ingeniería como especie apunta a la sociedad. Apunta a no estar o vivir solos.
Y no lo digo yo.
Aquí ya te he platicado sobre el gran estudio de Harvard para determinar qué mantiene a las personas saludables y felices.
Para encontrar la respuesta literalmente observaron vidas enteras. Siguieron por 75 años la vida de 724 personas. Les preguntaron por sus hogares, trabajos, salud, etc.
Para ser representativo, el proyecto incluyó dos grupos: uno de universitarios y otro con gente de barrios pobres de Boston. Bueno, uno de los participantes hasta fue Presidente de Estados Unidos, otros tuvieron vidas promedio y algunos sufrieron mucho.
O sea, fue una muestra muy variadita.
Interesantísimo, un estudio empírico transversal con miles y miles de datos reales sobre lo que hace a una persona feliz.
¿Y sabes qué? El dinero y lo material no pesaron.
La felicidad estuvo en otro lado.
Como dice su director Robert Waldinger en una gran charla de TED: “El mensaje del estudio es contundente: buenas relaciones nos mantienen más felices y saludables. Punto”.
Hay tres lecciones principales:
1. Las conexiones sociales son buenas para cualquiera… y la soledad mata.
2. No se trata sólo de la cantidad, sino de la calidad de las conexiones. Por ejemplo, los conflictos son tóxicos en casa y en la oficina. ¿El mejor predictor para saber si un cincuentón será feliz en su vejez? No es su peso o su nivel de colesterol, sino qué tan contento está en sus relaciones afectivas.
3. Las buenas relaciones no sólo protegen al cuerpo, sino también a la mente.
Si me tuviera que quedar con una sola frase sería: la soledad mata.
Juntos es mejor.
Y no sólo en la vida… también en la oficina.
Estudios sobre el éxito de empresas y organizaciones indican claramente que un líder extraordinario no es suficiente para lograr cosas extraordinarias por largos periodos.
No.
Importa más el equipo.
Michael Jordan lo dijo perfectamente: el talento gana partidos, pero los equipos ganan campeonatos.
Equipos cuyos miembros se complementan. Equipos cuyos miembros se escuchan. Equipos que aprenden a debatir de forma razonada y abierta para resolver diferencias y encontrar el mejor camino. Equipos que reconocen cuando tomaron una decisión equivocada. Equipos que ajustan en el camino.
Y, sobre todo, equipos que mantienen su entereza a través de las dificultades que se presentan rumbo al campeonato.
Cierro con un consejo de Jeff Bezos para transitar un camino conjunto productivo y exitoso: mantenerse en el día 1.
A Jeff Bezos le aterra la muerte progresiva de una organización.
Y es que al iniciar una sociedad, la ilusión y la energía siempre están presentes… pero con el tiempo las cosas pueden cambiar.
Dice Bezos: “El día 2 es estasis, estancamiento. Seguido de irrelevancia. Seguido de un declive tremendamente doloroso. Seguido de la muerte”. Y luego remata: “Por eso en Amazon siempre estamos en el día 1”.
En un tema personal, mi hija Eli y Fraser y mi hijo Daniel y Keya emprenden ya sus caminos juntos.
A todos los que como ellos, en la vida o en la oficina, emprenden sus caminos juntos, les deseo pues que se mantengan en el día 1, con esa enorme ilusión con la que inician su trayecto.
Y así como Bezos utiliza cuatro tácticas en Amazon para lograrlo, aquí les dejo mis cuatro consejos para mantenerse en el día 1:
* Aprendan a ceder. No dejen que su camino juntos se convierta en una batalla para ver “quién gana”, porque perderán los dos.
* Ríanse juntos. Cuando la diversión se acaba, la tristeza llega. La vida da muchas vueltas, pero siempre habrá formas de ver lo bueno. Encuentren la forma de encontrarlo.
* Platiquen siempre. La comunicación real y profunda es el aceite que hace funcionar a las mejores sociedades.
* Sorpréndanse. La rutina puede volver al camino aburrido. Combátanla. La vida puede ser muy divertida.
El camino juntos es más productivo.
El camino juntos es más divertido.
El camino juntos es más feliz.
Juntos es mejor.
En la vida y en la oficina, ¡a caminar juntos se ha dicho!
Posdata. Sheinbaum y la 4T siempre dicen: nosotros no espiamos, no controlamos, no abusamos; somos distintos. Puro rollo irrelevante. El problema del aparato de control que están armando es la discrecionalidad que se otorga al Estado. Yo no confío en ellos ni en otros… sólo en la ley. Y si esta es discrecional… ¡ufff!
En pocas palabras…
“Si quieres llegar rápido, vete solo. Si quieres llegar lejos, vamos juntos”.
Proverbio africano.
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