Deseando se encuentren gozando de un bello y familiar domingo, paso al tema de hoy, PUES me tiene consternada la experiencia que viví el fin de semana pasado en Parras, Coahuila.

Pues les cuento que mi querida hija Estefanía, me hizo un regalo de pasar un fin de semana en un lindo hotel a la entrada del Pueblo mágico de Parras, Coahuila. A Parras he ido infinidad de ocasiones, pero este fin pasado era especial, ya que al hotel a donde fuimos, no me había hospedado desde el 2009, cuando fui con mi querida madre, Graciela Narváez de Marroquin (Chela) y mis tres hermosas hijas (modestia aparte) Vero, Andrea, y Estefa. En ese entonces yo contaba con 38 años, y mis hijas 18, 13 y 8 años de edad, respectivamente, yo estaba pasando por un tratamiento oncológico porque me había diagnosticaron cáncer de mama, y estaba en quimioterapia, ya se me había caído el cabello. No me sentía muy bien y mi oncólogo me recomendó que saliera a algún lugar cercano para cambiar de aires, ya que el panorama no estaba muy lindo en ese momento, y decidimos ir a pasear en familia, recuerdo que la pasamos muy lindo, a mí me encanta nadar, así que me metí a la rica piscina, me sentía tan libre, pues al no tener cabello, la sensación es distinta, no había melena que peinar, y eso es relajante, pues siempre anda uno viéndose al espejo, con el cepillo en la mano para verse bien peinadita, primero muerta que sencilla dicen por ahí, ¿verdad? En ese momento yo usaba una pañoleta, pues era tiempo de calor, y no aguantaba la bendita peluca. Y ahora que regreso a ese bello lugar sana, en otras condiciones muy distintas, lo cual agradezco a DIOS y soy consciente de mi vida. Ahora me acompañó una muy querida amiguita, Gaby de Valle, al llegar nos encontramosque había bastantes motociclistas hospedados también, desde ese momento se escuchaban un ir y venir de motos, obviamente pregunté qué se festejaba, y nos comentan que vienen a la bendición de cascos que cada año se realiza. La bendición sería el domingo 28 siguiente, era sábado 27 de enero, y nos fuimos un rato a disfrutar un poco del frio y el área de la alberca que de noche con los foquitos se ve muy lindo la verdad, empecé a recordar que hace 15 años en las circunstancias en las que había venido, y ahora con la bendición de Dios de estar gozando en un contexto tan distinto, así que estaba muy agradecida por ese momento en compañía de mi querida amiga. Después empecé a sentir un dolor en el pecho y decidimos entrar al restaurante con la chimenea prendida. Luego decidimos ir al pueblo a cenar, al llegar al centro pues vimos a cientos y cientos de motociclistas que se congregaron en la plaza principal del pueblo de Parras, había tanto mujeres como hombres, alguna que otra familia. las motos estaban estacionadas en batería, e iban desfilando otros cientos de motociclistas, debo mencionar, que la mayoría llevaba en la mano cerveza, o alguna bebida de su preferencia. Y realmente era sorprendente, ver literal la plaza convertida en un grande bar público. Algunos grupos hacían una rueda y empezaban a bailar. El ambiente hasta ese momento era tranquilo, pues eran como 8:30 pm e iban apenas llegando todos. Me encontré a una amistad que tenia tiempo de no ver y nos quedamos platicando un rato, hasta que decidimos retirarnos para cenar y regresar a descansar al hotel, finalmente llegamos como 9:30 pm, nos pusimos a ver una película que a decir verdad nos sirvió solo de arrullo. La verdad a lo lejos se empezó a escuchar donde algunas motos se estacionaban, pero finalmente me ganó el sueño. Ya al día siguiente, al despertar empezamos a escuchar las motos que se retiraban, suponemos a la bendición de cascos que era a las 10:30 am en la plaza principal. Nos alistamos y llegamos al pueblo de nuevo a desayunar a un rico restaurante, argentino muy famoso, donde nos prepararon unos deliciosos huevos benedictinos, seguimos después caminando por ahí para bajar el rico desayuno que se convirtió en comida. Después de un rato decidimos partir para que no se nos hiciera de noche, para el regreso. Y para nuestra sorpresa, ya para tomar carretera vemos que la única gasolinera que está en la desviación para Saltillo, estaba a reventar de motociclistas que ni de chiste menos de una hora y media no terminarían de despachar los que teníamos delante de nosotras. Así que volvimos de nuevo al bello Pueblo donde está el letrero que dice Parras, donde estaba una gasolinera sola y ahí pusimos gasolina. Ya de nuevo de regreso delante de nosotros venían a sus anchas un grupo de motociclistas sin dejar pasar, ya que ocupaban todo el sentido derecho, esa carreterita es de doble sentido, así que me fui detrás de ellos con la paciencia de santa, aunque, a decir verdad, todos los que manejamos, sabemos que para ir despacio hay que ir por la derecha, y dejar la izquierda para rebasar y es de velocidad mayor, pero estas personas no se inmutaron en lo absoluto, sintiéndose dueños de la carretera. Para mi ver, muy irresponsables. Al llegar a la carretera Torreón- Saltillo ya había muchísimos motociclistas y obviamente yo conduciendo con mucha precaución, y me fui despacio. Mandando mentalmente bendiciones a los motociclistas, ya que siempre desafortunadamente hay accidentes, en este tipo de eventos por lo general, y qué triste, y bueno, pues lamentablemente no se hicieron esperar los accidentados, el primero, al pasar por un lado de él literal, estaba vivo gracias a Dios, pero se veía muy perjudicado, recé porque llegara a tiempo la ambulancia, que nos encontramos una, pero se desvió por la libre ya que había otro accidente allá. Unos km más adelante, no se hizo esperar el segundo accidentado, pero lamentablemente, este segundo hijo de Dios, murió en ese mismo momento, la sensación de tristeza nos embargó terriblemente, a dos metros de distancia, yacía un hombre con el cuerpo lacerado por el pavimento, al parecer perdió el control por la alta velocidad según las noticias, su cuerpo estaba rodeado de compañeros , no se veía ningún carro, más los que estábamos pasando por el lado derecho de la carretera, él estaba del lado izquierdo, aun tenia el casco puesto, pero ya con algo cubriéndole el rostro. A dos metros estaba de ese cuerpo sin vida que horas antes estaba lleno de vida, festejando con los amigos y colegas, y brindando seguramente por la vida, y después la bendición de los cascos, que no sabemos si asistió. ¿Lo importante aquí es, realmente vale la pena este tipo de eventos? Que por lo general cobra alguna valiosa vida. Donde la mayoría toma desmedidamente, y duermen muy tarde, o no duermen. Al día siguiente hay que tomar carretera, cansados, algunos con la resaca aun, otros aun tomados. ¿Cuál es el objetivo? Lamento profundamente y elevo una oración al creador, por el alma de este hermano nuestro, por el que quedó herido que pronto recupere la salud. Oro por sus familias, esperando que quien perdió a su ser querido, tengan pronto consuelo. Por favor, hermanos motociclistas, sé que aman la libertad que les da el andar rodando en las carreteras, pero se ponen en mucho riesgo, tomen más precauciones por favor. No manejen cansados, no a alta velocidad, pongan sus luces en las noches, ya que muchas motos no llevaban luces imaginen ustedes, es mucha irresponsabilidad ir así, cansados, sin luces, sin respetar las reglas de vialidad, y algunos con la resaca, o aun en la fiesta, que no se acabe antes la fiesta de la vida. Hasta la próxima. Su amiga y terapeuta. Diosito por delante.