Hace días me surgió una pregunta: ¿Por qué los trabajadores cambian tanto de empleo? No es una incógnita sencilla de responder porque es multifactorial, debido a una mezcla formada a lo largo de generaciones en el mercado laboral.

¿Por qué los trabajadores cambian tanto sus trabajos? ¿Porque los tratan mal? ¿Porque es mucho el trabajo? ¿Porque el jefe “los trae de encargo”? ¿Por los horarios? ¿Por qué buscan el trabajo ideal? Poca actividad laboral, horario ideal, si falto no me dicen nada, vacaciones cuando las pida y buen sueldo.

La Asociación de Administradores de Recursos Humanos Coahuila Sureste asegura que la rotación laboral es variada, pues va de porcentajes de 2 o 3% mensual, hasta 12%, nivel este último ya preocupante.

Un conocido me comentó que al contratar un operario le dan zapatos de seguridad, lentes, guantes y uniforme, todo con un valor superior a los mil pesos; se presenta un día y al día siguiente ya no acude y vende todo; es la razón por la que vemos a muchas personas con ropa con logos de empresas y ni trabajan allí.

María Eugenia Sánchez Martínez, directora general de una empresa proveedora de la industria automotriz, asegura que los trabajadores son muy volátiles, no duran, se van de las empresas en menos de tres meses.

Eso tiene un costo que es la capacitación, todo el equipo de seguridad que se le da para el trabajo y todo el “scrap” o basura que genera su capacitación, eso es un costo elevado para cuando se va.

En su consideración, los trabajadores que están en la Región Sureste de Coahuila están “chiflados” salen de una y se van a otra y otra sin que haya una consecuencia.

Esto es un riesgo, porque, por ejemplo, en las farmacias no capacitan a su personal, lo que es peligroso, porque se tiene el riesgo de dar un medicamento equivocado y los restaurantes contratan solo en fechas especiales y el servicio es deficiente y así se puede seguir con más ejemplos, porque se está en busca del trabajo ideal.

Un factor adicional que impulsa la rotación de trabajadores es la continua llegada de nuevas empresas que demandan mano de obra y que, con tal de tener los recursos humanos, les ofrecen un poco más de salario y se van.

Otro de los aspectos que inciden es el papel que juegan los supervisores de las líneas de producción, que con sus formas y modos hartan a los trabajadores y estos optan por irse, exponen dirigentes de la CTM.

El ambiente laboral y las políticas de recursos humanos no siempre son las mejores para la retención del talento y se convierten en un factor por el que los trabajadores prefieren irse, ante la amplia gama de oportunidades laborales que se tienen en la región.

Pero no solo esto es un factor de incidencia que impulsa la rotación en la Región Sureste, sino que la pandemia dejó un movimiento denominado renuncia silenciosa, que sí se está registrando en México.

Abandonar el trabajo de forma silenciosa no significa dejar de trabajar. Significa simplemente hacer lo que se requiere y luego seguir con tu vida: tener un mayor equilibrio entre la vida laboral y la personal, dice el World Economic Forum en un texto en el que aborda este tema.