Ciudad de México.- El Chavo del 8 es uno de los programas más visto en México y gran parte de Latinoamérica, pero lo que pocos sabes es que en muchas ocasiones los actores tenían que sacrificar algunas cosas para llevar diversión y mucho humor a los hogares por décadas. En esta ocasión vamos a recordar el día que la Chilindrina terminaría por perder su cabello por una escena.

Roberto Gómez Bolaños fue considerado un genio de la comedia, tanto que sus personajes se robaron el corazón de millones de personas en todo el continente americano. Pero en ocasiones se puede considerar que se le pasaba un poco la mano, tal fue el día que puso a el Chavo y a la Chilindrina a jugar en una barbería, ya que hizo que la actriz terminara por sacrificar su cabello.

En el set se encontraba todo para representar una barbería tradicional, por lo que el Chavo y la hija de Don Ramón decidieron jugar a que eran barberos. La Chilindrina decidió ser la cliente y el chavo el encargado de hacer el corte que ella le pidió. Lo que nadie se esperaba era que el actor realmente le iba a cortar el cabello.

Un trabajo muy costoso

La Chilindrina se sentó, le pidió al chico, en este caso el Chavo, que le cortara el cabello y tomó un diario para simular que era el cliente. Lo que no se esperaba era que el niño del barril agarrara las tijeras y comenzara a cortar las clásicas coletas, mismas que terminaron por la mitad después de los tijeretazos que le realizó su amigo, el barbero.

Todo el mundo sabe que para las mujeres el corte de cabello es muy importante, por lo que esa escena en realidad debió dolerle muchísimo. Pero los fans tenían la duda si el corte había sido real o se hizo uso de la magia de la televisión para hacer pensarle a los fans que había pasado.

El en cargado de revelar la verdad sobre ese día fue Edgar Vivar, quien en redes sociales se mantiene muy activo con sus fans. Uno de ellos le preguntó si el corte fue real o no. Pero el actor no dudo en responder “sí, lo fue”. Lo que dejó al descubierto la realidad sobre el juego de la peluquería.

Con información de El Heraldo de México