Saltillo.- Conforme se acerca la fiesta patronal en honor a la Virgen de Guadalupe, cientos de choferes de tráileres, camiones, combis, taxis, grúas y revolvedoras de concreto, lo mismo que conductores de bicicletas, peregrinaron rumbo al Santuario de Guadalupe.

A las 11 de la mañana, las caravanas de vehículos partieron desde avenida Universidad e Isidro López Zertuche, para dirigirse por Emilio Carranza y luego doblar a la derecha, hacia el templo de Guadalupe.

Los vehículos lucieron imágenes gigantescas de la Morenita del Tepeyac, vistosos ramos de flores, listones rojos, amarillos y blancos, coloridos globos y hasta la bandera de México.

Adornar cada vehículo, les costó a los propietarios desde mil hasta 2 mil 500 pesos o más, pero como comentó un chofer, nadie repara en gastos cuando se trata de demostrar la devoción en lo que es una manifestación de gratitud, respeto y fidelidad hacia la Virgen de Guadalupe.

En la travesía, las familias acompañaron a los conductores hasta el interior del templo. Camiones y microbuses lucieron deslumbrantemente limpios y parecían ataviados para lucirlos en una fiesta.

Los grupos de matlachines con su colorida vestimenta, sus penachos de plumas, sus arcos, sonajas y huaraches con suela de cuero y lámina dieron vida a las calles aledañas al templo y atraparon la atención de grupos de extranjeros que se sumaron a la fiesta religiosa.

Las calles de la zona centro poco a poco se vuelven insuficientes para dar cabida a los cientos de vehículos que participan en las peregrinaciones rumbo al Santuario y el congestionamiento vehicular que se genera en el primer cuadro de la ciudad es un reto para las autoridades municipales.

Conforme se acerca el 12 de diciembre, habrá más peregrinaciones a diario, más embotellamientos y los conductores deberán tomar precauciones en sus desplazamientos.