¿Ya pensó usted en cuántos saborizantes artificiales consume al día en cada alimento? Si usted toma un refresco light, endulza su café con un sustituto de azúcar, compra un pan sin azúcar, bebe un jugo de “frutas”, hace su café con la marca instantánea de costumbre, en cada uno de ellos hay un saborizante o colorante artificial.

Se considera aditivo a cualquier sustancia que, teniendo o no valor nutritivo, se adiciona intencionalmente a un alimento con un fin tecnológico (mejorar su color, textura, sabor, etc.), así lo define el estudio “Peligros de los Colorantes y Aditivos”, de la doctora Erika Quiroz T., residente de Medicina Familiar de la Universidad de Chile.

La misma especialista comunicó que a pesar de la exposición masiva a los aditivos, solo algunos de ellos han sido asociados a reacciones adversas. La falta de información y estudios al respecto conlleva un desconocimiento de su rol en estos y por consiguiente a su subdiagnóstico.

Así, por ejemplo, la revista el Poder del Consumidor (Profeco) elaboró una radiografía de las célebres Galletas Marías y al respecto dijo: “De las calorías totales, una cuarta parte (26%) provienen sólo del azúcar. Contiene 25 ingredientes en total (no es recomendable el consumo de un producto con más de cinco ingredientes).

Ingredientes de la Galleta María: “Harina de trigo, azúcar, jarabe de maíz, grasa vegetal (es decir, manteca vegetal), TBHQ, palmitato de ascorbilo, tocoferoles, sal yodada, leche 7% (2 ml. por galleta), fosfato tricálcico, brillo para galleta a base de leche y huevo, saborizantes, fécula de maíz (harina refinada de maíz), lecitina de soya, fosfato monocálcico, metabisulfito de sodio, monoestearato de propilenglicol, vitamina A, calcio, niacina, zinc, hierro, ácido fólico, monoestearato de glicerilo, sulfato de calcio”.

Aunque es una galleta muy sencilla, se observa que la cantidad de ingredientes que contiene es de 25 en total. Michael Pollan en su libro The Food Rules establece que no es recomendable el consumo de un producto con más de cinco ingredientes.

La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) publicó la semana anterior en “la revista del consumidor” el contenido de los cubos de pollo, y lo que contiene es azúcar, sal, glutamato monosódico, saborizantes, grasa vegetal hidrogenada y finalmente unas trazas de pollo.

Se agrega a la lista el atún, que es soja en vez de atún, las salchichas que no tienen carne, los jugos de frutas que solamente tienen 10% de fruta y lo demás es azúcar.

Recuerdo que en el pasado conocí a una persona que decía que se alimentaba sanamente y que iba a los ranchos a comprar huevos, pollo y carne… Pero lo que no sabía era que en el rancho ya no hay nada, entonces, las personas vienen a la ciudad a comprar alimentos balanceados para alimentar a los animales del rancho.

En realidad vemos eso, por un lado muy bien que nos informen de los productos que estamos comiendo y así la gente ya tomará su decisión, pero volvemos a “todo fácil”, es decir, todo es fácil actualmente, así lo quiere la gente, sin pensar en las consecuencias y ya nos acostumbramos a eso.

Las empresas nos convencen con mucha publicidad de que es un buen alimento, venden muchos millones, pero también recordemos que Nestlé dijo que sus alimentos no aportan nada, y Nestlé es uno de los que producen caldo de pollo.”

Originalmente los aditivos fueron creados para conservar los alimentos, pero ahora han abusado de ellos y en el pasado únicamente se usaba el ahumado, la salmuera y las vitaminas C y E, luego llegaron los químicos BHA y BHT, allí empezó y ahora hay miles de aditivos y los fabricantes meten lo químico en vez de lo orgánico. En lugar de usar azúcar, meten endulzantes artificiales. El abuso de los aditivos.

Y cómo no ver la presencia de tanto aditivo artificial en la industria si las ventas de los saborizantes en 2014 ascendieron a 30 mil millones 353 mil 650 pesos, en tanto, lo que representa un valor importante para la industria y aunque se buscan datos más recientes, no se encuentran desglosados, así que esta cifra ha crecido en los últimos seis años.

Además, está industria de acuerdo con el documento “Elaboración de concentrados, polvos, jarabes y esencias de sabor para bebidas” del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2014 este sector empleó a 85 mil 549 personas, mientras que, en 2015, sumó 30 mil 152 personas que trabajan en este negocio, sin que haya hasta el momento una actualización de datos.