Circula una especie de broma en redes sociales, en el sentido de que el país debería empezar a prepararse para lo que viene: en unos cuantos años, miles de jóvenes que actualmente cursan carrera o incluso maestría, habrán de incorporarse al mercado laboral.

Serán los médicos y abogados, los ingenieros y contadores que habrán de tomar las riendas en el futuro cercano. Estos jóvenes son los de la generación a la que le tocó dos años de educación en línea, pero además los que consumieron parte de su tiempo en el TikTok y que encontraron en blogueros y youtubers su plataforma para armar cuadros de referencia.

Y si bien siempre hay excepciones, pues la mayoría será probablemente la generación peor preparada que reclame en el mercado laboral eso de la renovación de cuadros. Y sí, lo que viene da miedo.

Ahí le va un dato interesante: el idioma español cuenta con cerca de 300 mil palabras. En El Quijote, Cervantes usó casi 23 mil palabras. Se estima que, en una conversación entre dos profesionistas mayores de 40 años, se usan poco más de 3 mil palabras.

Ahora lo más interesante: la mayoría de los jóvenes, hoy, se comunican con no más de 300 palabras, de las cuales un par de docenas son groserías, y eso sí, alrededor de 40 emoticones, con los que expresan prácticamente todo lo que quieren y tienen que expresar.

Ahora ya se podrá imaginar el nivel de comprensión de lectura y pensamiento crítico que poseen. Pues sí, lo que viene da miedo, mucho miedo.