Coahuila
Hace 1 semana
El martes se publicó aquí que 2024 ha sido el año en que más dinero ha pagado la Comisión Federal de Electricidad por carbón en Coahuila: 5 mil 234 millones de pesos. Un hecho inédito que ocurre en la coyuntura de la sucesión presidencial, en medio de un proceso electoral, y el cambio de estafeta política sexenal.
Por cuarto año consecutivo, el máximo beneficiado fue Antonio “Tony” Flores Guerra, diputado local por el PT, a quien la inercia lo llevó a embolsarse, junto a su familia y satélites, 2 mil 559 millones 372 mil 804 pesos.
Aunque ahí hubo un quiebre. Una ruptura de la relación.
No sólo ya no está Manuel Bartlett en la dirección de la empresa pública, el actor preponderante de las contrataciones, sino que las últimas rondas de adjudicación, siete, en total, no han sido favorables a la causa de La Floriza, pese a que ganaron una con testaferros el 27 de julio: Extracciones de la Región Carbonífera, por 105 millones 787 mil pesos.
La novedad, se dijo también, fue que la empresa de los herederos de Armando Guadiana, Compañía Minera Zapalinamé, vuelve a contratarse como proveedor de mineral, luego de no hacerlo desde 2016. Antes, en ese tiempo, previendo algún conflicto de interés por parte de su finado dueño, quien comenzaba entonces una carrera política-electoral. Hoy eso ya no importa, lo cual es llamativo, pese a que sigue existiendo el mismo tráfico de influencias con su descendencia, instalada en la Cámara de Senadores.
El 10 de julio se protocolizó el contrato por 78 millones 689 mil 880 pesos.
Época de movimientos familiares en la minería, pues dos días después de la formalización fue reactivada notarialmente otra sociedad mercantil que no se movía desde su creación, en diciembre del año 2000: Carboeléctrica de México, S.A. de C.V., la cual tiene por objeto social “la generación de energía eléctrica”, y pertenece al 99.3% de las acciones a la misma Compañía Minera Zapalinamé, con un porcentaje mínimo para José Luis Guadiana Tijerina, hermano del finado senador y tío de la actual senadora, además de cinco personas más.
Sin embargo hay otros 29 favorecidos más en la lista de la CFE.
Por orden de aparición se trata de Prestadora de Servicios y Productos Industriales Mineros KYA, Minerales el Borrego, Machinen, CIA Yepal, Compañía Minera Marma, Consorcio Oasis Minería y Transporte, Freelight Energías Renovables, Minerales y Transportes, Industrial de Carbón Signum, Fervim Ingeniería, Coal del Norte, Minerales y Derivados de Nueva Rosita, Sanluba, Cortes y Estructuras Agujita, Comercializadora Recarbsa, Arrendadora y Servicios del Norte, Distribuciones Industriales del Noreste, Comercializadora Armoyu, Grupo Constructor de la Carbonífera, Minerales Energéticos e Industriales, Minera Epce, Grupo Industrial Guerra y Asociados, Minera Elma, Minera El Retoño, RSY Minera, Fluorita de Múzquiz, Comercializadora Jomagga del Norte, Explotación de Carbón Cloete, y Minera Especializada Líbano.
Descontando a Los Flores y Los Guadiana de la ecuación, sumaron entre todos 2 mil 596 millones 575 mil 845 pesos.
Cortita y al pie
Unas, con tradición en el negocio aunque relegadas el último sexenio, y otras de reciente creación. Hay algunas relaciones interesantes, como Industrial de Carbón Signum de los hijos del exgobernador de Coahuila, Rogelio Montemayor Seguy: Edilberto Edmundo y Rogelio Javier, a quien le adjudicaron 105 millones 787 mil pesos.
Y un modus operandi para esconder dueños que se repite. Por ejemplo Cortes y Estructuras Agujita, quien se llevó más que el resto: 186 millones 888 mil 465 pesos. La razón social constituida en 2018 fue vendida en 2020 a una veinteañera de Agujita, Sabinas, inmediatamente después de adjudicarse 21.2 millones de pesos en un contrato de CFE (para efectos prácticos, el segundo en el sexenio de la 4T). Es decir, le dejaron la ganancia. Algo que, evidentemente, no ocurrió así en la práctica pese a que conste en papel.
Usando un idéntico proceder hay otro caso, el de Comercializadora Recarbsa, quien se agenció 59 millones 17 mil 410 pesos. Creada en 2022, cambió de propietarios en 2023 y pasó a manos de otra veinteañera, pero de San Juan de Sabinas.
La última y nos vamos
El régimen que cacarea los rescates de mineros, aventándole miles de millones al pozo (tan sólo 2 mil 450 en Pasta de Conchos, más los que se acumulen en El Pinabete), al mismo tiempo fomenta la minería del carbón. Nada nuevo bajo el sol.
Si la voluntad del Gobierno federal por la no repetición de accidentes laborales en las minas fuese genuina, el modelo de negocio que perpetúa la CFE ya hubiese sido modificado en su oportunidad, más allá de los incentivos económicos que van a los muertos y no a los miles de vivos que habitan en la Región Carbonífera de Coahuila.
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