Saltillo|Monclova|Piedras Negras|Acuña|Carbonífera|TorreónEdición Impresa
“Prenden” alertas en Acapulco y Chilpancingo por incendios Productivo inicio de gira económica por Asia: Manolo Aficionado de Rayados festeja gol burlándose contra Columbus Crew y después lo dejan callado Furiosa, precuela de Mad Max, iba a ser un anime a cargo de animador de Studio Ghibli Microsoft habría cerrado Bethesda en Francia

Zócalo

|

     

Opinión

|

Información

< Opinión

 

Opinión

Mamá: Te veo y te honro, de ti tomo todo con amor.

Por María José César

Hace 2 años

“La relación con la madre es la más significativa de nuestra vida, la base sobre la que se construyen todas las demás relaciones. Con la madre fuimos uno cuando estuvimos en su vientre y luego seguimos íntimamente unidos a ella durante la lactancia. El vínculo con la madre es fundamental para la supervivencia. El niño, la niña se miran literalmente en la madre, se ven en ella como si fuera un espejo. La madre representa al mundo en su totalidad y lo que de él proviene.” Bert Hellinger

Una madre es una arquitecta perfecta que tiene en sus manos una obra de Dios. Desde que los hijos son pequeños, va forjando y formando actitudes, creencias, virtudes y hábitos que se traducen en las acciones y actitudes de la vida diaria del ser humano.

El recordar el lugar que ocupa nuestra madre en nuestra vida, nos permite conectarnos con alegrías y en ocasiones con tristezas. Amor, fuerza y seguridad son, algunas de las herramientas que comenzaron a heredarnos nuestras madres desde que fuimos concebidos. Además de ocuparse de las necesidades básicas de la infancia, nutrieron nuestra parte afectiva, el alma y el espíritu de la persona que somos hoy. Renuncias, sacrificios y entrega desmedida por amor son algunas de las acciones innatas de una madre hacia sus hijos. Hoy es un día especial para valorar todas esas acciones, celebrar su presencia cuando la hemos necesitado, y también es momento de soltar y perdonar esas heridas del pasado y expectativas no cumplidas.

La relación con nuestra madre es sin duda la más importante de nuestra vida, y al mismo tiempo la más complicada. Exigimos, demandamos, reprochamos, rechazamos y culpamos a mamá cuando las cosas no resultan como esperamos.

Posibles heridas por sobreprotección, exceso de valoración y halago, por abandono, manipulación, comparación, miedo… Necesitamos perdonar a mamá por lo que hizo o dejó de hacer, el daño que nos pudieron causar sus propias inseguridades, auto exigencia o miedos. Perdonar su tristeza, su victimismo y sus carencias de infancia. Cómo hijos debemos ser capaces de ver la niña herida también en nuestra madre y ser compasivos con ella, aceptarla por completo, más allá de sus errores y lo que a ella la limita.

Luz Rodríguez, terapeuta de órdenes del amor, dice…
“Nuestra madre nos llevó dentro de sí… alimentándonos…. Arrullándonos con su propio corazón… Arriesgó su propia vida para que nosotros tuviéramos la oportunidad de vivir. Con sus aciertos y desaciertos… hizo lo que mejor sabía hacer, no llegaste con un manual. Dentro de ti añoras su abrazo y su presencia… eres y siempre serás parte de ella. Honra y agradece su esfuerzo… si estás aquí es porque ella asumió el riesgo.” Honremos y agradezcamos, dejemos a un lado la mirada del juicio. Toda madre tiene sus propias heridas y carencias de infancia, sus limitaciones y dificultades para amarnos, y han buscado sostenernos cómo hijos, buscando también sostenerse ellas mismas. Es importante que para estar bien con nuestra madre y amarla con calidad, reconozcamos las heridas que tenemos y nos ocupemos de sanarlas.

 

Para reconectarte con tu Mamá, te invito a honrarla, agradecerle, pedirle perdón, perdonarla y perdonarte a ti por tus errores cómo hijo. Soltar los juicios y errores humanos y ver con claridad la grandeza del amor con que nos han formado, con agradecimiento y honrar su vida, porque de ellas venimos.

Honra y dale las GRACIAS a Mamá de las siguientes formas:

1. Mentalmente y en silencio, dale las gracias desde tu corazón y toma su fuerza.

“Querida mamá: Tal y como eres te tomo, tal y como eres tomo la vida, tal y como me la has dado. Y así eres justa para mí, lo tomo todo de ti, tal y como viene de ti. Abro mi corazón a lo que me das, incluso lo que fue duro o malo. Así eres mi madre, y así soy tu hijo.” Bert Hellinger

2. Díselo a través de una carta o un mensaje claro y honesto.

3. Mirara a los ojos y dile desde tu interior “HONRO la vida que me has dado y te AGRADEZCO con amor. Tomo lo que soy y me das completamente”.

4. Si tu madre ya no está físicamente contigo, cierra tus ojos y dile desde tu corazón: Madre, te honro.

Hoy no estás físicamente pero estás dentro de mí.

Estás en cada acción, cada pensamiento, cada acto de amor.

Te agradezco todo y tanto.

Te doy tu lugar en mi vida y en mi corazón. Gracias por darme la vida.

Hoy tienes este momento presente para perdonarla, agradecerle y valorar todo lo que tu madre ha hecho por ti. Tomar lo que de ella viene cómo un legado maravilloso, que te toca a ti, el que ella tuvo para darte, que tal vez te causó heridas y te heredó dones maravillosos. Al realizar esto, encuentras la verdadera plenitud y te acomodas en tu espacio correcto.

Agradécele, hónrala, valórala.

Gracias Patricia Gómez Tueme, ¡Gracias Mamá! ¡Te adoro! ¡Honro tu vida! omSin duda la mamá más entregada, desprendida, sencilla, genuina, gracias por siempre buscar darnos lo mejor, amándonos desde lo grande y lo pequeño, en cada instante y momento. Gracias por darme tanto, jamás me alcanzaría la vida para recompensar todo tu amor, sacrificios y entrega.

Dios me conceda llegar a ser un gramo de lo que tú eres. Celebro con mucho amor el haber nacido de ti.

 

 

 

Notas Relacionadas

Hilvana triunfos

Hace 7 horas

Desde Asia con amor

Hace 20 horas

Combate a dos frentes

Hace 20 horas

Más sobre esta sección Más en Opinión

Hace 7 horas

Hilvana triunfos

Hace 20 horas

Desde Asia con amor

Hace 20 horas

Combate a dos frentes