Me pregunto por qué, a pesar de la guerra comercial y diplomática que envuelve tanto a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, como al Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau, no se han reunido entre ellos, ante las amenazas de Donald Trump. ¿A qué se deberá esa distancia y falta de coordinación entre ambos, si los dos están padeciendo las mismas presiones del aumento del 25% de aranceles en todos los productos que exportan a Estados Unidos? Es cierto que el Primer Ministro de Canadá ofreció hablar con Sheinbaum, pero hasta ahora no lo ha hecho. Me temo que Trudeau no le tiene confianza a México y menos al Gobierno de la 4T. Doug Ford, gobernante de Ontario, la provincia más próspera de Canadá, insistió en que la comparación con México “era insultante”, comentario que molestó mucho a nuestra Presidenta. Cuando Trudeau fue a Mar-a-Lago, a principios de diciembre del año pasado, para hablar con Trump, la embajadora de Canadá en Washington, Kirsten Hillman, insistió en aclarar que este viaje tan precipitado se había efectuado para aclararle al Presidente de Estados Unidos: “que nuestra frontera es bastante diferente a la frontera mexicana”. Ante esta aparente grosería, Sheinbaum reviró: “Las problemáticas son distintas, Canadá también tiene un problema muy grave de consumo de fentanilo”.
Sea como sea, Trump embiste a México y a Canadá con los mismos aranceles, los cuales finalmente empezarán a tramitarse dentro de un mes, el 4 de marzo, si no se refuerza la frontera de ambos lados. Ayer Trudeau reafirmó: “Acabo de tener una llamada productiva con el presidente Trump. Canadá está implementando nuestro plan fronterizo de mil 300 millones de dólares: fortaleciendo la frontera con nuevos helicópteros, nueva tecnología, más personal, mayor coordinación con nuestros socios estadunidenses y más recursos para combatir el tráfico de fentanilo. Casi diez mil agentes están y estarán sobre el terreno para proteger nuestra frontera. Además Canadá está asumiendo nuevos compromisos. Vamos a nombrar un zar de fentanilo, agregar a los cárteles mexicanos a la lista de terroristas, asegurarnos de vigilar la frontera las 24 horas del día, los siete días de la semana, y lanzar, con Estados Unidos, una fuerza de ataque conjunta contra el crimen organizado y tráfico de fentanilo y lavado de dinero” (Reforma).
¿Cómo le habrá caído a nuestra Presidenta esta declaración de Trudeau? Quien nos parece un poco ambiguo y débil. Por su parte, Sheinbaum también acordó con Trump no nada más retrasar por un mes la entrada en vigor de los aranceles, sino que accedió a desplegar 10 mil soldados adicionales. No obstante, ella sí hizo hincapié en que Estados Unidos le ayudará a detener el flujo de armas hacia México, a través de la frontera. Al parecer la comunicación que tuvieron Sheinbaum y Trump fue “muy respetuosa”. “Hay una relación de respeto que es muy importante y de iguales”. Sinceramente tengo mis dudas, Mr. Trump jamás permitiría una relación de iguales. No obstante, después de la llamada con Sheinbaum, Trump dijo ayer: “La presidenta Sheinbaum es una mujer que me agrada mucho, tenemos una buena relación, pero tenemos que detener el fentanilo que llega, sin importar si alguien me cae bien o no. Tenemos que frenar la llegada de migrantes ilegales. Creo que perdimos 200 mil personas, en promedio al año por muchos años, puede estar cerca de las 300 mil. Ellos (Trudeau y Sheinbaum) estuvieron de acuerdo con enviar 10 mil soldados permanentemente, es decir, para siempre y así detener el fentanilo y los migrantes ilegales que llegan a nuestro país. Además de eso, acordamos hablar y considerar otras muchas cosas. Todavía no nos ponemos de acuerdo en los aranceles, y quizá lo hagamos o quizá no, pero tenemos muy buena relación”. Como dice Juan Millán, asesor general interino, el cambio de tono del presidente Trump se debió a la carta que le envió el Congreso para sensibilizarlo sobre los problemas que tendrían en Estados Unidos si se instrumenta su estrategia arancelaria contra México y Canadá.
Finalmente, tiene razón Claudia al mantener la cabeza fría en este conflicto tan complejo y peligroso, incluso en la prensa internacional la han elogiado mucho por sus resultados ante este conflicto. El jefe de Gobierno de Alemania, Olaf Scholz, dijo: “Creo que la Presidenta mexicana es una política muy inteligente. Ha actuado con calma”. Contrariamente a Trudeau, ella es Presidenta de un país mucho más vulnerable.
ATICO
Trump embiste a México y Canadá. ¿Por qué Claudia Sheinbaum y Justin Trudeau no se han reunido?
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