Guadalajara, Jal.- El sector editorial está en una situación devastadora y necesita políticas públicas de impulso al libro y la lectura.

Hasta el momento, ni la autoridad estatal, ni municipal, han establecido un diálogo para fomentar esta industria, aunque ya están en puerta el nombramiento de la Ciudad como Capital Mundial del Libro en 2022 y la designación de Guadalajara como Invitada de Honor de la Liber 2021, que se realizará en Madrid en octubre.

Por ello los sellos tapatíos Petra Ediciones, Literalia, Impronta, Arlequín, Mantis, Paraíso Perdido y Salto Mortal se unieron en el Gremio de Editores de GDL para alzar la voz, fortalecerse y hacer frente a los efectos negativos de la pandemia.

Ya 2019 había sido un año de crisis y 2020 vino a echar por tierra la situación en el sector.
“Han sido años devastadores para el gremio de los editores y no creo exagerar, 2019 ya fue un año de crisis.

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Queremos consolidarnos como una agrupación para poder enfrentar de mejor manera estos nuevos retos que tenemos prácticamente en frente, el primero es el económico, el de la pandemia; el segundo, la falta de diálogo, que hemos observado que por más que individualmente habíamos intentado establecer puentes con diversas autoridades, realmente eran esfuerzos que no se consolidaban”, expresó Felipe Ponce, codirector de Ediciones Arlequín.

El objetivo es unir esfuerzos para buscar presencia en ferias del libro nacionales e internacionales, reforzar la circulación de sus ediciones en el circuito de librerías a nivel nacional y establecer proyectos para colaborar en los nombramientos internacionales del sector, enumeró el director de Paraíso Perdido, Antonio Marts.

“Es muy importante poder tener más diálogos e iniciativas con la Secretaría de Cultura del Estado, creo que es la manera como podemos hacernos visibles y lograr participaciones, crecer como gremio; colaborar a que otros editores de lugares fuera de la Ciudad de México, sean visibles”, dijo Peggy Espinosa, de Petra Ediciones.