Ciudad de México.- A pesar de que el impacto positivo del nearshoring ha sido generalizado en las compañías nacionales, la opinión empresarial anticipa que este proceso significará un mayor beneficio dentro de los próximos años y no en el corto plazo, de acuerdo con el Reporte sobre las Economías Regionales Abril-Junio 2024 elaborado por el Banco de México (Banxico).

De esta forma, cuatro de cada 10 empresas con más de 100 trabajadores en los sectores manufacturero y no manufacturero consultadas por Banxico consideran que será en el periodo 2026-2030 cuando observen un mayor beneficio de la relocalización, mientras que tres de cada 10 espera que el mayor provecho sea en 2025.

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Un mensaje que tenemos respecto a la relocalización es que es un proceso que va a tomar tiempo en materializarse cada vez en mayor medida.

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Las empresas prevén que el beneficio del proceso de relocalización pueda ocurrir más adelante, una buena proporción espera que el proceso de relocalización ocurra a partir de 2026″, expresó Alejandrina Salcedo, directora general de Investigación Económica de Banxico, en conferencia de prensa.

Por sector, la directiva precisó que las empresas relacionadas con la manufactura han registrado los mayores aumentos en su producción, ventas e inversión al cierre de junio de 2024 como consecuencia de la relocalización.

Salcedo añadió que para maximizar esta oportunidad de crecimiento, la opinión empresarial urgió una importante promoción favorable en el clima de negocios y de inversión.

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Se debe fortalecer el Estado de Derecho y la seguridad pública. Estas medidas brindarían mayor certidumbre e impulsarían el flujo de inversión en todas las regiones. En particular, contribuirían a capitalizar las oportunidades que ofrece el proceso de relocalización”, puntualizó.

Destacó la necesidad de construir infraestructura, pues además de atraer inversiones, apoyaría la generación de empleo no sólo en la región donde se ubique, sino también en otras regiones del País.

En cuanto a la actividad económica, señaló una falta de fuerza general durante el segundo trimestre del año en todas sus regiones (sur, norte, centro norte y centro), sobresaliendo la contracción del sector manufacturero en la zona norte y el centro norte.

Indicó que el gasto en construcción siguió contrayéndose en el norte y en el sur como resultado de una caída en su componente público debido a la conclusión de obras en esa zona como la refinería Dos Bocas o algunos tramos del Tren Maya.