El Papa, que dedicó su catequesis de la jornada a la templanza, también se refirió a la tortura.
“ Y hablando de los prisioneros, me vienen a la mente aquellos que son torturados: la tortura de los prisioneros es algo muy feo, es inhumano. Pensemos en las tantas torturas que hieren la dignidad de la persona y en los tantos torturados. Que el Señor ayude a todos y bendiga a todos”, añadió.
Francisco llegó a la plaza de San Pedro, donde le esperaban unos 20 mil fieles, a bordo del “papamóvil” descubierto y recorrió todos los sectores para saludar y bendecir de cerca a los peregrinos presentes, procedentes de todo el mundo.
Antes de entrar en la plaza, el papa subió a cuatro niños en su vehículo que le acompañaron mientras se abría paso entre la multitud de fieles.
“ El papa dedicó su catequesis a la “cuarta y última virtud cardinal: la templanza” y dijo que la persona que la tiene “logra mantener unidos los extremos: afirma principios absolutos, reivindica valores innegociables, pero también sabe comprender a los otros y mostrar empatía por ellos”.