Aquel niño que, a los 12 años, portaba ya el jersey número 23 del equipo de futbol americano Daneses del Ateneo Fuente, Jorge Castro, con el devenir del tiempo, se convirtió en el alma del conjunto rojiblanco con el cual llegó a conquistar el título de la Liga de la Universidad Autónoma de Nuevo León, en el año de 1958; fue además el máximo anotador del referido torneo.

Primero con jugador y luego como entrenador, a lo largo de 34 años dio prestigio a la centenaria institución de la ciudad de Saltillo. Hay constancia de ello y todavía hay compañeros que lo recuerdan como cuando en 1955 ingresó a estudiar la secundaria en el Ateneo Fuente. Castro Medina es descendiente de toda una institución de la agronomía regional; el ingeniero Rubén Castro Estrada, quien además se destacó como funcionario federal en el ramo de la agricultura y la ganadería, donde al igual que su hijo logró gran prestigio.

Castro Medina formó parte de la famosa camada de jugadores de futbol americano, como Roberto “El Leñador” Villaseñor Ramos, Clodomiro Farías, “El Chaparro de la Peña”, Heriberto “El Tamal” Ayala, Humberto “Dino” Villaseñor, y Francisco Javier Duarte, entre otros.

No sólo se conformó con ser figura en su patria chica, sino que, dotado para el deporte de las tlaqueadas, jugó con el equipo Ciencias Químicas-Veterinaria de la UNAM, en la liga intermedia del entonces D.F.; su capacidad lo llevó a ser reconocido por otros equipos, como el Instituto Politécnico Nacional que, en 1963, le otorgó el trofeo Luchador Olmeca como el mejor rival de dicha institución.

Formó parte del equipo de Liga Mayor los Pumas de la Universidad Nacional Autónoma de México, jugando en grandes escenarios como el Estadio Olímpico México 68 y en el Estadio Azteca, sede del clásico IPN-UNAM en 1970, último año en que Castro Medina jugaría al lado de excelentes deportistas. Antes de regresar a Saltillo, Jorge fue asistente en el equipo de Químicas-Veterinaria y fue coach en la organización infantil, Pumitas.

Regresó a Saltillo, su tierra natal, en 1970 para sustituir al grande entrenador de futbol americano, Juan Lobato (coach Daneses del Ateneo Fuente, en el período de 1952-1970. Con la dirección de Castro Medina, los daneses lograron importantes triunfos y récords, así como no recibir un sólo punto en contra.

Para 1975 obtienen el trofeo Challenger por haberse coronado por tercera ocasión; la historia de los logros es larga, para tan corto el espacio.

Junto a un grupo de excompañeros jugadores ateneístas, organizan la Asociación de Futbol Americano Infantil de Saltillo, la AFAIS, con dos equipos: Águilas Moradas y Bóxer.

Falleció el 19 de febrero de 2004 y, a finales del mes de marzo de 2014, fue entronizado en el Salón de la Fama de Futbol Americano.