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Proceso
Publicado el lunes, 28 de noviembre del 2011 a las 02:00
Ríodoce | Culiacán, Sin.- Empezaba el gobierno de Malova a presumir la detención de otro miembro clave en la estructura de Los Mazatlecos, clan de los Beltrán Leyva vinculados con la compra de protección policial que llevó a la Procuraduría estatal a arraigar a 32 agentes municipales de Ahome, cuando los ríos de sangre se dejaron venir a Culiacán, Mocorito y Guamúchil, en un franco reto de las organizaciones criminales contra el estado y el cártel de Sinaloa.
La jornada del miércoles 23 fue funesta en la zona centro del estado: en total fueron contabilizados 25 muertos, 16 de los cuales fueron calcinados en dos camionetas abandonadas en calles poco transitadas.
La Procuraduría General de Justicia del estado informó el viernes 25 que 12 de los cuerpos calcinados fueron identificados y entregados a sus deudos.
“Es la lucha por la plaza”, declaró Mario López Valdez horas después del hallazgo. “Es lo que está pasando, un enfrentamiento entre grupos con mensajes que se mandan de que nadie es suficientemente fuerte o blindado para no sufrir penetraciones, y esos son los desplazamientos que luchan por las plazas”.
“Todo mundo lo sabe”, dijo Malova. Se refería a que la capital sinaloense y sus alrededores son el principal baluarte del cártel de Sinaloa de “El Chapo” Guzmán e Ismael “El Mayo” Zambada. La plaza anteriormente “blindada” fue vulnerada, prácticamente “incendiada” por los grupos contrarios.
La plaza es de quien la trabaja
Desde marzo, el grupo criminal que encabeza Fausto Isidro Meza Flores, “El Chapo Isidro”, junto con sus socios, el clan de Los Mazatlecos del puerto de Mazatlán, comenzaron el reto frontal contra el gobierno de Malova y sus cuerpos de seguridad.
La reacción de este grupo vinculado con los Beltrán Leyva fue desde distintos flancos: 1) emboscadas sangrientas contra policías de los grupos especiales de la Policía Ministerial y Estatal Preventiva, que arrojaron más de una veintena de agentes muertos entre marzo y julio de 2011 en los municipios de Guasave, Ahome y Mazatlán. 2) El inicio de una campaña mediática a través de narcomantas a lo largo y ancho del estado, acusando al gobierno del estado de proteger a “El Chapo” y a su gente, así como de supuestas reuniones del gobernador con el capo. 3) El asedio cuasi terrorista al Palacio de Gobierno cuando apareció una cabeza y manos cercenadas de un narcodistribuidor de la contra en El Fuerte, además del “bombazo” a una plaza comercial frente a dicho recinto gubernamental.
En medio de este asedio a las fuerzas gubernamentales, el grupo criminal también usó internet al subir a un blog el video del interrogatorio forzado a un policía ministerial secuestrado, en un set armado en cuyo fondo se observaba una manta de la campaña política de Malova.
Todo esto ocurrió tras la detención del primer jefe de Los Mazatlecos, Geovany Lizárraga Ontiveros, quien en declaraciones ministeriales a las que tuvo acceso Ríodoce en julio pasado (edición 440), dejó asentado que “la guerra y tiroteos que se libran en la entidad son entre Héctor Beltrán Leyva, ‘El H’, y el cártel de Sinaloa, encabezado por ‘El Chapo’ y ‘El Mayo’, quienes mantienen el asedio a las plazas del norte de la entidad, parcialmente el centro y el sur del estado”.
Según los informes de la Policía Ministerial, después de que “La Limpia Mazatleca” abriera plaza en el norte de Sinaloa a fines de 2009 y parte de 2010, esporádicamente los comandos del cártel de Sinaloa intentaron penetrar en esa zona. En El Burrión, Guasave, se dio un fuerte tiroteo con el convoy de las “Equis”, que aparentemente fijó una frontera entre los cárteles locales.
Pero este 2011, a partir de abril pasado el grupo de “El Chapo Isidro” ha tenido al menos cuatro enfrentamientos con el que comanda el jefe de sicarios de “El Chapo” Guzmán que opera en Guamúchil y la región del Évora, el ex reo Orso Iván Gastélum, “El Cholo”.
Los informes de la Policía Ministerial señalan que estos choques han ocurrido cuando los de Guasave entran a Guamúchil. En algunos de estos ingresos rafaguearon la comandancia de la Policía Municipal, contigua al edificio de Palacio donde despacha el alcalde Gonzalo Camacho, y sobre las calles dejaron regados varios cuerpos.
Los últimos dos enfrentamientos registrados ocurrieron el 27 de octubre y el domingo 6 sobre las carreteras estatales de la región. En el primero tres civiles que venían con la familia de Tijuana a Culiacán murieron en el fuego cruzado.
En el segundo hecho aparentemente no hubo bajas, pero a las horas fue arrojado un hombre con un balazo en la cabeza en la puerta del Seguro Social de Guasave. Resultó ser “El Güero McGyver”, lugarteniente de “El Chapo Isidro”.
Esa misma madrugada, una familia de Caborca, Sonora, desapareció en el fuego cruzado, luego de pasar por la caseta de peaje de Cuatro Caminos, en Guasave (Ríodoce 460).
Dos semanas después aparecieron los cuerpos de los cuatro miembros de la familia, en avanzado estado de putrefacción en los límites de Sonora y Sinaloa. El vehículo en el que viajaban no fue localizado.
Penetran el cerco
Fue Malova quien apuntaló las primeras hipótesis del hallazgo de los 16 calcinados en la capital: “Son mensajes de que nadie es suficientemente fuerte o blindado para no sufrir penetraciones”.
Aunque la Procuraduría no destacó ningún móvil de la masacre “todo mundo” advirtió que se trataba de una afrenta a las autoridades.
Ya la ciudad se había convertido en un polvorín, desde que el 31 de octubre ejecutaron a Francisco “El Pancho” Arce, del grupo de sicarios “Los Ántrax”, en el deportivo de la colonia Emiliano Zapata. A ese crimen le siguió la matanza de ocho personas en las canchas de la colonia Pemex, el viernes 4.
La información de estos hechos fue difusa. El clima violento se crispó en la capital una semana después, la noche del viernes 11, cuando reportes de balaceras cimbraron la ciudad y las redes sociales se convirtieron en la mejor defensa de la población civil, al advertir de las zonas de tiroteo.
En la colonia Felipe Ángeles un comando cercó y ejecutó a cinco hombres y minutos después por el bulevar Emiliano Zapata comenzó una persecución entre grupos rivales que concluyó cerca del Aeropuerto Internacional.
Los saldos fueron de tres vehículos destrozados a balazos, una persona herida y granadas, armas y municiones aseguradas.
Versiones extraoficiales indican que un comando de los Carrillo Fuentes ingresó a la ciudad y protagonizó tales hechos en su retirada al municipio de Navolato.
Las alertas del gobierno sobre este grupo se habían encendido desde que a fines de septiembre mataron en La Palma, Navolato, a Francisco Vicente Castillo Carrillo, sobrino del jefe del cártel de Juárez, Vicente Carrillo Fuentes.
En Mazatlán la alerta roja dentro de los grupos especiales cundió desde que a mediados de octubre descubrieron que tres de los cinco muertos en la balacera de Lomas del Mar eran oriundos de Zacatecas y pertenecían a un cártel, afincados en ese estado del centro de la república.
A detalle
» La Procuraduría General de Justicia del estado informó el viernes 25 que 12 de los cuerpos calcinados fueron identificados y entregados a sus deudos.
» La plaza anteriormente “blindada” por los equipos de seguridad de sicarios fue vulnerada, prácticamente “incendiada” por los grupos contrarios.
» A partir de abril pasado el grupo de “El Chapo Isidro” ha tenido al menos cuatro enfrentamientos con el que comanda el jefe de sicarios de “El Chapo Guzmán”.
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