Argentina.- Cuatro jóvenes argentinos se suicidaron en un plazo de diez meses en un barrio en la periferia de La Plata. Gustavo, Cristian, Leandro y Owen crecieron en la frontera entre las localidades de Altos de San Lorenzo y Villa Elvira.

La vida de estos jóvenes es como la de muchos en esa zona: con educación trunca, trabajos mal pagados, en consumo de drogas y familias disfuncionales.

En agosto de 2015, se suicidó el primero de los cuatro amigos, mientras que el último en junio de este año.

“Yo no sé si será por las drogas, porque los padres no los escuchan, por llamar la atención”, dijo Bárbara, novia de Gustavo, el primero de los cuatro jóvenes que se quitó la vida.

Agregó que tras la muerte de Gustavo, ella también buscó quitarse la vida, pero “entendí que hay que seguir, que tengo que ser fuerte”, este fue el consejo que dio a sus amigas cuando ellas perdieron a sus novios.

Por su parte, la abuela de Leandro, el segundo amigo en suicidarse, detalló que fue su hermano menor quien lo encontró con una cuerda atada al cuello en noviembre de 2015. “Andaba metido en drogas. Su madre pidió ayuda, pero nadie la ayudó”, dijo.

De acuerdo con seis hermanas que viven en la zona, las madres de los chicos han acudido a ellas para buscar consuelo, mientras que algunas se han ido del lugar.

“Muchos tienen padres ausentes, que están de paso, van y vienen, o son alcohólicos, drogadictos… Las que vienen a pedir ayuda son las madres”, explican.

En Argentina, el suicidio es la segunda causa de muerte entre la población de entre 15 a 24 años, detrás de los accidentes de tránsito.

Los pobladores de la zona afirman que hay una gran falta de interés por parte de las autoridades.

De acuerdo con la Universidad Católica Argentina, en ese país el 34.4 por ciento de la población vive en la pobreza, alrededor de casi 13 millones de personas.

Con Información de El País

lff