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Tiene sello regio ópera en Houston gracias a Criseida Santos-Guevara

Por Agencia Reforma

Publicado el viernes, 26 de febrero del 2021 a las 13:25


Este lunes 1 de marzo se estrenará en el Moores Opera House de Houston

Monterey, NL.- Este lunes 1 de marzo se estrenará en el Moores Opera House de Houston “Delmas, a new opera in one act”, con libreto de la escritora regiomontana Criseida Santos-Guevara.

La obra, cuya música es del yucateco Alejando Basulto e historia a cargo de la autora nacida en 1978, trata sobre una conserje que desea ser cantante de música ranchera.

Egresada de Letras Españolas del Tec de Monterrey (2001), Santos-Guevara imparte clases en la Universidad de Houston y cursa un doctorado en escritura creativa con maestras como Cristina Rivera Garza.

La autora de libros como La reinita pop no ha muerto (Premio Literal de Novela Breve) y de Rhyme & Reason (Mención Honorífica en el Binacional de Novela Joven Frontera de Palabras/Border of Words) explica el origen de la obra cuyo boletaje se agotó en unos días y ha causado interés en la comunidad cultura de la Ciudad.

“Alejandro Basulto tenía la imagen de una mujer que silenciosamente aparece en un escenario y con movimientos rápidos limpia el escenario. Era una imagen real, de alguna vez que estuvo en algún ensayo.

“A él le pareció que la mujer, al hacer su trabajo, estaba haciendo una coreografía singular a partir de la cual valía la pena empezar una ópera. Y a partir de ahí, la idea de hacer una ópera la empezó a dar vueltas. Entonces empezó a buscar un libretista para esta idea y por azares de la vida nos encontramos”.

Ninguno se había embarcado en un proyecto así, pero Santos-Guevara comenta que decidió aceptar ante el reto de crear una historia alrededor de estas imágenes sueltas que iban apareciendo en las charlas. Al cabo de unos meses, le presentó dos personajes: Delmas y Heather. Delmas es la conserje de un teatro de ópera que sueña con cantar corridos y Heather es una soprano que está en busca de su papel estelar.

“Se conocen en la audición de Las Bodas de Fígaro, pero Heather no consigue quedarse con ningún papel, solo le dan oportunidad de estar en el coro. Delmas trata de confortarla y como una cortesía por ese gesto, Heather le pide a Delmas que le cante uno de sus corridos, Delmas acepta siempre y cuando Heather cante con ella.

“Toda la situación es un malentendido, como buena comedia de enredos, y Delmas piensa que ha conectado de manera sexoafectiva con la soprano, así que intenta besarla. Heather se resiste, aunque al final vuelve a escena para reconciliarse con ella y darle otra posibilidad al cierre de la historia”.

– ¿Cómo fue el trabajo con Basulto?

“Nos tomó un poco más de un año concretar este proyecto. Aunque el estilo musical de Alejandro incluye muchos elementos del folclor mexicano (tiene un disco de música clásica que se llama Serenata mexicana, tuvo que ponerse a escuchar muchos corridos para comprender a Delmas. Del mismo modo, yo tuve que ver algunas óperas famosas para entender a Heather y para entender cómo se construyen los personajes arquetípicos.

“Al final, pensamos que lo que queríamos contar empataba de cierta forma con Las Bodas de Fígaro, porque fue una ópera novedosa para la época, con personajes femeninos con mucha agencia; Las Bodas de Fígaro es considerada una especie de ópera protofeminista. Alejandro y yo nos reunimos una vez por semana, durante un año, para platicar sobre Delmas y Heather. Hablábamos sobre cuál era su pasado, sobre sus pensamientos, sobre sus sentimientos, sobre sus sueños. Además, él me explicaba cosas para entender cómo es el contexto de la ópera, cómo empezó y cómo va ahora. Y yo aportaba toda la dimensión dramática, cómo construir la tensión, cómo entender las relaciones entre mujeres, sobre todo la de mujeres que se atraen.

“Yo escribí los diálogos y las canciones para que él pudiera componer la música. En algún punto del proceso, me mostró algunas maquetas con lo que sería la música para tratar de empatar la rima con las notas musicales. Al final, cuando quedó consolidada la historia, cuando las arias, los solos y duetos de los personajes quedaron escritos por completo, él corrigió algunos diálogos y los tradujo por completo al lenguaje de la ópera para escribir la música. Fue un proyecto de mucho aguante donde quedó evidenciado que el arte es una suerte de trabajo colectivo”.

-¿Cuáles fueron los retos al pasar de la narrativa al libreto operístico?

“Yo tengo el brazo más entrenado para manejar historias en una cancha más amplia. Mi área de confort es la narrativa, en especial la novela. Y aunque he explorado la poesía, el formato que es más cercano a la ópera es la dramaturgia. Un libreto de ópera sigue ciertas pautas mucho muy cercanas al teatro clásico. Entonces, desde el punto de vista de la escritura creativa, tener que ceñirme a una estructura cerrada y que ya casi nadie escribe me confrontó en numerosas ocasiones.

“La historia para la narrativa es importantísima. El cómo lo dices es fundamental. Pero en un libreto de ópera el verdadero reto es que lo que se escribe, se va a cantar; y aunque uno puede tener cierto oído para la cadencia de las palabras, cada cosa que un personaje diga tiene que caber dentro de cierta composición musical. Entonces no hay lugar para digresiones. La experimentación debe ocurrir en otro lado y de otras maneras. Y eso fue lo interesante. Alejandro fue, en más de una ocasión, una especie de traductor escritura creativa-ópera”.

-¿Qué significa para ti este estreno?

“Si alguien me hubiese dicho que un día iba a ver algo mío representado en un escenario o, mejor dicho, si alguien me hubiese dicho que alguien cantaría canciones mías, no lo habría creído. Soñado, sí. Creído, no. Para mí es importante esto por varias razones: porque es un trabajo que realizamos dos mexicanos y que va a ser representado en un escenario de una universidad de los Estados Unidos que ‘sirve a la comunidad hispana’; porque es una apuesta interdisciplinaria en un género en donde el español se ha usado relativamente poco, y porque, aunque en la ópera es usual que haya mujeres interpretando personajes masculinos (como Cherubino en Las Bodas de Fígaro) con Delmas hay una propuesta de ver el romance, la atracción, los enredos desde el punto de vista LGBT”.

-Tengo la impresión que la veta EU-MX no ha sido aprovechada del todo, por lo menos nosotros, siendo que NL es fronterizo. ¿Qué piensas al respecto?

“Creo que más bien, el reto del tema fronterizo es sacarle la vuelta a todos los estereotipos que tenemos al respecto. Desde Nuevo León, nuestra relación con los Estados Unidos se vive de cierta forma, no quiero decir que hay una hermandad, o como dijo el gobernador, que somos casi gringos; quiero decir que hay cierta familiaridad con algunos aspectos relacionados con la cultura fronteriza, es una familiaridad que se actualiza muy a menudo por la propia naturaleza de la frontera. Seguirle el paso a esa actualización es un reto muy interesante, sobre todo si logramos darle al clavo a identificar la sutileza de cómo van cambiando las costumbres, las políticas migratorias, el consumo de ciertos productos, la situación política de ambos lados”.

-Cuéntame cómo va tu doctorado en Houston y cuáles son tus planes. ¿En qué otros proyectos te encuentras involucradas?

“El posgrado que estoy haciendo en Houston tiene la particularidad de ser un programa de doctorado en escritura creativa en español. Es un doctorado con muchas posibilidades de trabajo interdisciplinario. La disertación en la cual estoy trabajando es una novela en la cual me he tomado el tiempo de hacer mucha investigación.

“Uno de los temas que me interesa explorar desde lo creativo es cómo se construye la identidad de Monterrey a través de su paisaje. Me llama la atención ver la importancia que tienen para nosotros los monumentos naturales como la Sierra Madre, el Cerro de la Silla, Chipinque, la Estanzuela, etc., y cómo a pesar de eso, nos consideramos un desierto. Cómo pese a que el Bosque de la Pastora llevaba en su mismo nombre un concepto muy diferente al de desierto, dejamos que sucediera la deforestación porque creemos fervientemente que somos un desierto”.

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