Estados Unidos.- “Mis buenos y jóvenes soldados, la única forma en nuestros diplomáticos puedan hablar con autoridad y credibilidad es si nosotros estamos listos”, dijo Mattis frente a un grupo de soldados y aviadores en Fort Bragg, Carolina del Norte, durante una gira por diferentes bases de las Fuerzas Armadas antes de la Navidad.

“Las nubes de tormenta se están concentrando” sobre la península coreana, agregó, según reportó la agencia AP.

Mattis recomendó también a los uniformados que lean sobre la historia de la Guerra de Corea, entre 1950 y 1953, en la que Estados Unidos y Corea del Sur se enfrentaron a China y Corea del Norte.

“Saber qué falló aquella última vez es tan importante como estar preparados ahora, así tendrán un aviso. Saben a lo que me refiero, deben estar listos”, dijo.

Al mismo tiempo el secretario de Defensa repitió que cree que la vía diplomática es la correcta para resolver el conflicto, y consideró que no espera que Kim Jong-un, el dictador norcoreano, ataque durante los Juegos Olímpicos de invierno que se realizarán en febrero en Corea del Sur.

“No creo que Kim sea tan estúpido como para enfrentarse al mundo entero matando a sus atletas”, señaló.

El régimen en Pyongyang realizó numerosas pruebas de misiles balísticos y un ensayo nuclear este año, llevando a la península al borde de una guerra cuyas consecuencias puede ser devastadoras.

A pesar de que hay diferencias en la vía elegida para resolver el conflicto, la comunidad internacional en su totalidad condenó estas provocaciones y el Consejo de Seguridad de la ONU votó la semana pasada su última resolución imponiendo sanciones a Corea del Norte.

La resolución reduce las exportaciones de petróleo del hermético régimen en un 90%, y ordena la repatriación de sus trabajadores en el extranjero en el plazo de 24 meses.

Además, el gobierno del presiente Donald Trump mantiene su amenaza de una acción militar en caso de que la diplomacia fracase, y al respecto conduce regularmente ejercicios en la península, donde además están apostadas 28.000 tropas estadounidenses.