México.- Con el antecedente de la Cumbre de Copenhague cuyos resultados quedaron por debajo de las expectativas, este lunes iniciará en Cancún la 16 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP16).

Con la presencia de más de 25 mil participantes de todo el mundo, la COP16 será presidida por la canciller Patricia Espinosa, y la parte operativa estará dirigida por la secretaria ejecutiva de la Convención Marco de la ONU sobre el Cambio Climático, Christiana Figueres.

Desde el 29 de noviembre y hasta el 10 de diciembre los 194 Estados miembros de la Convención discutirán un paquete de decisiones en materias de Transparencia, Deforestación, Adaptación, Transferencia de tecnología, Mitigación y Financiamiento.

De manera paralela se realizará la Sexta Conferencia de las Partes actuando como Reunión de las Partes del Protocolo de Kyoto (CMP6), cuyo temas son cómo renovar el acuerdo que vencerá en 2012 y cuáles compromisos asumirían al respecto China y Estados Unidos, los dos principales países contaminantes, que no lo han firmado.

En recientes encuentros, la presidenta y la secretaria ejecutiva de la COP-16, Patricia Espinosa y Christiana Figueres, respectivamente, han coincidido en que es fundamental la reconstrucción de la confianza que se perdió en Copenhague, Dinamarca.

En ese sentido la titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Patricia Espinosa Cantellano, señaló en una conferencia de prensa celebrada el 18 de octubre que el trabajo diplomático desplegado por México durante este año ha sido fundamental.

A diferencia de la COP15 de Copenhague, donde participaron directamente los jefes de Estado, esta vez se ha centrado la discusión en las delegaciones y en los ministros de Medio Ambiente y Relaciones Exteriores del mundo.

De hecho para la COP16 están invitados los ministros, pero oficialmente no se ha invitado a ningún jefe de Estado.

No obstante, no se descarta que acudan algunos e incluso se prevé que se presenten 15 mandatarios latinoamericanos, entre ellos el de Venezuela Hugo Chávez, además del presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, país que será la sede de la cumbre COP17, en 2011.

Tanto la canciller Espinosa como la secretaria ejecutiva Figueres señalan que el camino de la reconstrucción de la confianza perdida ha avanzado, por la transparencia que se ha dado en el proceso de toma de decisiones.

En una videoconferencia que ofreció desde Bonn, Alemania, a México el 19 de octubre, Christiana Figueres señaló que uno de los avances importantes es la transparencia, porque a diferencia del año pasado, cuando las negociaciones se frustraron, ahora avanzan mejor.

La costarricense adelantó que existen avances importantes en cuatro de los seis temas centrales: Transparencia, Deforestación, Adaptación y Transferencia de Tecnología, mientras que Mitigación y Financiamiento son “políticamente más complejos”.

Marie Anne Coninsx, representante de la Unión Europea en México, ha manifestado a su vez que “los 27 Estados miembros (de la UE) queremos resultados concretos y ambiciosos, un paquete equilibrado, que nos ayude a combatir realmente el cambio climático”.

En conferencia de prensa realizada en México el 23 de noviembre, la funcionaria señaló que los europeos quieren avanzar en Cancún, para crear las condiciones de llegar a un acuerdo global y vinculante, en la COP17 de Sudáfrica.

Tras coincidir en que los temas complejos son Financiamiento y Mitigación, puso el dedo sobre un tema complejo y vinculado con el cambio climático y donde las negociaciones serán difíciles: el Protocolo de Kyoto.

Ese instrumento que no han firmado China ni Estados Unidos, los dos principales contaminadores del mundo, vencerá en 2012 por lo que en Cancún se negociará cómo se le da continuidad.

Europa -región que enviará 45 negociadores- propone que el Protocolo incluya normas de mitigación, deforestación, mercados de carbono y reglas homogéneas para contabilizar la deforestación.

Además exige que China y Estados Unidos firmen el documento nuevo o, por lo menos, establezcan compromisos concretos de política interna que vayan en el mismo sentido del acuerdo y que puedan ser evaluadas.

Para la COP16 se formuló un intenso programa de trabajo: por un lado, numerosos paneles y mesas de discusión en las que se tratarán temas técnicos sobre el cambio climático. Esta parte comenzará desde este domingo y continuará a lo largo de toda la ruta de la cumbre.

Por otro lado se darán las discusiones entre los representantes de los gobiernos, preparatorias para el “Diálogo de alto nivel”, que tendrá lugar del 7 al 10 de diciembre y en la cual los ministros de todos los países participantes afinarán el documento final.

De acuerdo al programa oficial de la COP16, hasta el momento hay por lo menos 360 conferencias de prensa programadas, que se realizarán a lo largo de los 12 días de la cumbre.

A diario, el gobierno de México, la presidencia de la COP16 y la Unión Europea ofrecerán ruedas de prensa, en tanto gobiernos de otros países, organismos internacionales y organizaciones no gubernamentales también se encontrarán con los medios.

Uno de los problemas de la COP15 en Copenhague fue que muchos de quienes se trasladaron hasta Dinamarca no pudieron participar en los trabajos. Para evitar una situación similar, México ha diseñado una serie de actividades paralelas.

Por ejemplo, el sábado fue inaugurada la Villa del Cambio Climático, espacio diseñado para los ciudadanos donde habrá exposiciones de tecnología, actividades culturales, conferencias magistrales y áreas interactivas; operará hasta el final de la cumbre y se prevé que acudan por lo menos 10 mil personas diariamente.

Del 5 al 8 de diciembre, además, estará abierta la exposición “Green Solutions”, un espacio de diálogo entre los sectores público y privado de todo el mundo en el que se presentarán nuevas tecnologías y soluciones de largo plazo.

Habrá también exposición tecnológica con 104 expositores, tanto de la iniciativa privada como de gobiernos y 29 embajadas representadas en México, además de 40 paneles y mesas redondas.

La Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, que coorganiza el evento, anunció que para reducir la “huella de carbono” que dejarían los 25 mil visitantes a la cumbre, se han diseñado varias estrategias.

El transporte que ofrecerá servicio a todos los participantes será impulsado por biocombustibles, que se producirán en la planta de Chiapas inaugurada esta semana; a dicho autobús de pasajeros se le ha llamado “Tapachulteco-bus”.

Asimismo habrá un gran generador de energía eléctrica a partir de la fuerza del viento, que garantizará 1.4 megawatts de electricidad, y el Fondo Nacional de Fomento al Turismo, encargado del mantenimiento del Centro Integralmente Planeado de Cancún, puso en operación tres nuevas plantas de tratamiento de aguas residuales.

También se contempla que en todas las mesas de trabajo, conferencias y demás encuentros, el agua para beber se distribuya en jarras y vasos de vidrio, en lugar de usar botellas de plástico.

De acuerdo con la Secretaría de Turismo (Sectur), el encuentro de Cancún será una buena oportunidad para atraer visitantes a México y se estima que la ocupación hotelera llegará a 90 por ciento, en promedio, a lo largo de todos los días del evento, lo cual supondría una derrama económica mínima de 70 millones de pesos.

La Sectur enviará a 300 “embajadores turísticos”, es decir, estudiantes universitarios de Turismo y carreras afines, jóvenes bilingües, quienes estarán ahí para orientar a la gente sobre la movilidad y los lugares que se pueden visitar.

Además se ofrecerán paquetes turísticos para los acompañantes de los convencionistas, tanto dentro como fuera de Cancún y hacia el interior de la República, incluso excursiones a distintos puntos del Mundo Maya.