Argentina.- El festejo de un grupo de madres de familia del colegio religioso San Antonio de Padua, en Argentina, tras la expulsión de un niño con síndrome de Asperger, ha quedado al descubierto a través de redes sociales.

Fue la tía del menor quien expuso las conversaciones de WhatsApp, donde las mujeres expresaban con iconos de fiesta su alegría ante la decisión de la institución educativa, que actúo presionada por un paro en el que el resto de los niños no se presentaban a estudiar.

“¡Al fin una buenísima noticia. ¡Era hora de que se hagan valer los derechos de 35 y no de uno solo! Qué bueno para los chicos! Que puedan trabajar y estar tranquilos”.

Por su parte, el representante legal del colegio, Gustavo González, aseguró que el hecho se debió a que han estado trabajando con el menor durante cuatro años y tras probar distintas estrategias pedagógicas, se optó por cambiar al alumno de curso para que estuviera en un nuevo entorno.

“La decisión se firmó por todos los padres, lo que no esperábamos era esta felicidad y está mal. Esto no es normal y es necesario hablar con ellos”.